Las mujeres Caribe escriben historias con tinta de paz, reconciliación, equidad e igualdad social; tienen la fuerza de la palabra, la ancestralidad y el poder del mar, la sierra y la pluriculturalidad.
Ellas son vientres fructíferos de paz y amor que han abrazado las realidades crudas de este país, que han tejido esperanzas en medio del conflicto y han demostrado su resiliencia innata con pujones profundos.
Las María Matilde del Caribe: poesía esperanzadora
Una de esas mujeres que han forjado la verdad y la reparación en escenarios de dolor y tragedia, con poesía, arte y creatividad es María Matilde Rodríguez, ella representa muchas voces (no solo femeninas) sino étnicas, juveniles, alternativas y anónimas; ha sido una guerrera de sueños atrevidos y transformadores que resulta esperanzador que haga parte del listado de personas que aspiran a integrar la mesa de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición.
María Matilde Rodríguez desde 1993 lidera causas que se enmarcan en la reivindicación y garantías de los derechos, a través, de la poesía para que se reconozca el Caribe inmenso –ese que ella ama infinitamente– como un territorio que ha padecido de manera profunda el conflicto armado, ella ha luchado para que sus comunidades puedan avanzar desde la verdad, la reconciliación y la real reparación.
Por esta razón, su aspiración va abrazada de honestidad y amor por su historia Caribe, femenina y cultural; y es natural que ella sea apoyada por colectivos de mujeres, víctimas, autoridades raizales, pescadores artesanales, organizaciones sociales, artistas, académicos y comunidades indígenas, porque les une algo valioso, la confianza y la sinergia.
La compañera de los olvidados
La incansable lucha de María Matilde ha estado en el acompañamiento a las víctimas y familiares de desaparecidos en alta mar, ella ha dado rostro e identidad a un tema desconocido para la mayoría de los colombianos que en sus memorias tienen el conflicto como algo de territorios determinados, sin reconocer lo que ocurre en su inmenso mar y en aquellos pueblos que hacen parte de la Colombia rural, raizal y muchas veces olvidada.
Una comisionada con esencia de verdad
María Matilde merece todo el apoyo de quienes creemos en un país de paz, en el poder del arte, la pureza de la palabra y la igualdad social; es un ser de luz que ha iluminado las oscuras situaciones del conflicto y que no se detiene en la bella causa de tejer esperanzas por el Caribe colombiano, en un país de diversidades es preciso una mujer con genuino respeto por las diferencias y amor por su historia.
La Comisión de la Verdad tiene la responsabilidad de seleccionar a un nuevo comisionado (a) para cubrir la vacante de la señora María Ángela Salazar Murillo quien falleció el 7 de agosto de 2020 y María Matilde representa a esa Colombia étnica, femenina, artística, pluriétnica y sobre todo Caribe infinito, buen viento y buena mar para María Matilde, Colombia merece y necesita una comisionada como ella.