Ante la crisis en el departamento de La Guajira por bajos ingresos, desbordamiento de los gastos, alto endeudamiento, $623 mil millones de acreencias y una administración departamental ineficiente e ineficaz la aplicación de la Ley 550 de 1999, obliga cumplir con medidas para aumentar los recaudos, reducirlos gastos, renegociar los créditos, sanear los pasivos y reestructurar la organización de la Gobernación.
En el artículo octavo del proyecto de ordenanza “Por la cual autorizar al gobernador de La Guajira para que solicite y celebre con el ministerio de Hacienda un acuerdo de reestructuración de pasivos, el gobernador Nemesio Roys solicita “facultades y autorizaciones para modificar y determinar la estructura orgánica de la administración departamental y las funciones de sus distintas dependencias; para modificar, fusionar, suprimir o crear cargos, organismos y dependencias y para adoptar la planta de cargos del Departamento que sea acorde con sus posibilidades financieras, para modificar los códigos y los grados de la planta de cargos del Departamento en el marco de las disposiciones normativas que regulan el acuerdo de reestructuración de pasivos que se autoriza a través del presente acto administrativo”.
Con estas facultades específicas, ¿qué puede disponer y hasta dónde puede proceder el gobernador de La Guajira en la dirección de disminuir los gastos modificando o suprimiendo la estructura administrativa y la planta de personal del Departamento como entidad territorial?
La primera decisión que debe tomar el ejecutivo autorizado es si va afectar la totalidad de la estructura orgánica tanto en su nivel central (la Gobernación) como del nivel descentralizado (establecimiento público, las empresas industriales y comerciales –hospitales– y las sociedades de economía mixta) del departamento de La Guajira.
La Dirección de Apoyo Fiscal –DAF– de MinHacienda induce a las entidades territoriales que son admitidas a reestructuración de pasivos a suprimir, fusionar o modificar las entidades de su sector descentralizado bajo el supuesto que funcionan con cargo al nivel central del Departamento. Conviene preguntar, por ejemplo, ¿qué va a suceder con el Fondo Mixto de la Cultura y las Artes de la Guajira o con los tres hospitales de segundo nivel?
En cuanto al nivel central del departamento de La Guajira no tiene el gobernador otra opción que reestructurarlo reduciendo su tamaño administrativo y burocrático. Por indicación directa de la DAF del MinHacienda el organigrama del Departamento debe ser modificado. De una estructura vertical se debe diseñar otra horizontal lo más aplanada posible reducida a su mínima expresión. Se elimina el nivel ejecutivo en el sentido de direcciones, divisiones y secciones por secretarías o departamento administrativos.
La planta de personal que debe corresponder a ese mínimo organigrama debe ser global por sugerencia expresa de la promotoría de la DAF. Se suprime toda la planta de cargos actuales (los de libre nombramiento y los de carrera administrativa) de la Gobernación y se procede a indemnizarlos. Por supuesto que la planta de personal paralela se elimina también.
En función del nuevo organigrama se rediseña la planta de cargos global modificando los códigos y los grados y la correspondiente escala de remuneración pudiendo reducir los salarios en comparación con la planta anterior y proceder a proveer los cargos de la nueva planta de personal.
En la práctica el tamaño de la nueva nómina se define no tanto por el ejercicio de racionalización de los gastos de personal en función de la reestructuración administrativa sino que la promotoría de la DAF fija un techo de mínimos recursos bajo el supuesto de “las posibilidad financieras” del escenario financiero propuesto como lo señala expresamente el artículo ocho de la ordenanza.
En este punto del proceso de reestructuración administrativa, anticipamos una pregunta para el gobernador Nemesio Roys: ¿Cuáles serán los criterios que va a utilizar para hacer uso de esta facultad para modificar, fusionar, suprimir o crear cargos, organismos y dependencias de la Gobernación?
¿Hay garantías señor gobernador que no se utilizarán las facultades para excluir a aquellos funcionarios de carrera administrativa que cumpliendo los requisitos puedan ser nombrados en la nueva planta de personal derivada de este proceso de reestructuración de pasivos y no solo vincular a quienes lo acompañaron en octubre de 2019?
Es la oportunidad para cualificar el recurso humano del Departamento que tanto lo necesita y demostrar la diferencia como nominador comprometido y responsable en relación con otros exgobernadores de La Guajira.