Mis hijos tratan de averiguar qué pienso del nuevo vallenato y por estos días me preguntan: ¿Papá, ya se escuchó el nuevo disco de Diego Daza? ¿Cierto que está bueno?, ¿Sí escuchó la canción que le grabó a Roberto Calderón? Siento que con esta última pregunta buscan darme contentillo, en el sentido de “mire que todavía los muchachos les graban a los compositores de clásicos”, claro es que Roberto fue quien compuso nada menos que ‘Luna Sanjuanera’.
Bueno, también es cierto que Diego Daza podría ser hijo de Calderón y el solo hecho de que tanto él como Silvestre y varios de la llamada nueva ola le sigan grabando a ‘Robe’ es un importante indicador al que he analizado y concluyo que esto ocurre porque Roberto Calderón no se ha dejado envejecer fácilmente, desde ningún punto de vista, incluida las temáticas, melodías y métricas de sus canciones, él es tal vez el único de aquella camada de compositores líricos, que se atrevió a correr los linderos del vallenato tradicional y metérseles al rancho a ese vallenato que le gusta a los jóvenes de esta época.
Cuando yo me inicié en el canto, a escasos doce o trece años de edad, me preguntaba por qué a mi maestro en el vallenato, el acordeonero Domiciano López Romero le gustaba más la música de Calixto Ochoa, Aníbal Velásquez y Alfredo Gutiérrez y en cambio a mí me gustaba era la de Oñate, Zuleta y Diomedes. A Samuelito Martínez le gustaba más la de Alejo, Luis Enrique y Abel Antonio.La explicación hoy la veo muy sencilla, uno se matricula en la escuela que predomina en los tiempos de su juventud.
Sí, me escuché todo el trabajo musical de Diego Daza y Carlos Rueda titulado ‘De Película’, me parece que está muy bueno para esta época, que eso es lo que le gusta a quienes mayor consumen y se disfrutan la música hoy en día, y aplaudo a estos nuevos intérpretes, que, aunque la rítmica, ni las melodías de sus canciones sean lo que me gusta a mí, sí han sabido interpretar lo que quieren estas nuevas generaciones y ello no indica que este vallenato sea malo o inferior al de las décadas de los 70 y 80, que es el que a mí me deslumbra.
El otro compositor mayor de cincuenta años que también corrió la cerca, fue sin duda Omar Geles, ese a mi juicio va a ritmo con los tiempos y se adapta fácilmente a lo que quieren escuchar y disfrutar los muchachos.
Es natural y obvio que a la mayoría de ‘maestros’ expertos y pontífices del vallenato que casi todos superan, como yo, los 60 años, se rasguen las vestiduras, se estrellen contra las paredes y afirmen categóricamente: “Eso se parece más a reguetón que a vallenato”. El vallenato es cultura, la cultura es vida, la vida cambia, luego el vallenato también debe cambiar. Eso nadie lo detendrá.
COLOFÓN: Como de los cantantes vallenatos que más me gustan a mí, solo sobreviven musicalmente ‘Poncho’ Zuleta y ‘Beto’ Zabaleta, algo que me reconforta es que en pocos días tendremos el trabajo musical de Zuleta y ‘Cocha’ Molina, lo cual hace que uno aún tenga música nueva para deleitarse, mientras observa con alegría el brincoleo de los muchachos disfrutando el vallenato que a ellos les gusta. Decía Diomedes: “Hay que está a la moda”.