La igualdad es una condición universal creada por Dios, para asimilar y asociar a los seres humanos pero no ha sido posible consolidarla por criterios discordantes egoístas e irracionales que predominan ignorando el sentido de igualdad desde el punto de vista perceptivo en abstracto.
Nos igualamos humanamente en lo relativo a concepción, nacimiento y al conjunto anatómico de las personas, aunque en detalles particulares e individuales nos diferenciamos físicamente entre sí. Cada persona es un mundo único sin pares en igualdad con múltiples aspectos: internos, externos y competencias, expresadas y manifestadas en nuestras costumbres tradicionales sociales.
La igualdad es relativa y escasa. Para su validez requiere disposiciones y normas legales vigentes a efecto de reconocimiento de derechos en forma equitativas pero debe operar de manera general e incluyente, es decir, sin discriminación. En la constitución de Colombia, articulo 13, consagra el derecho fundamental de Igualdad pero es letra muerta, al igual que el artículo 25, de la misma carta magna que no rige relacionado con el derecho al trabajo porque los gobiernos nacionales de turno, no le han dado cumplimiento al contenido de las citadas disposiciones constitucionales, para gozar de manera común de los mismos derechos, protecciones, libertades y oportunidades participativas.
La igualdad no es concentrarla en un Ministerio cuyo proyecto de creación radicó en el Congreso el presidente Gustavo Petro en compañía de la vicepresidenta Francia Márquez para la aprobación de la ley que ordene el funcionamiento cuyo cargo de aprobarse está comprometido para ejercerlo la vicepresidenta. La operación de igualdad debe ser general e indiscriminada es decir no deben centralizarse en un solo Ministerio sino en plataforma incluyente.
La igualdad debe ser una función globalizada del gobierno no disfrazada, aplicable en todos los ministerios, direcciones, secciones, etc. La vice, podría velar por la aplicación y cumplimiento de la igualdad en el poder ejecutivo con asignaciones de funciones especiales de operación, coordinación, control y quejas en manejos y ejecuciones de variados, proyectos y programas de beneficios colectivos, extensivo e ilimitado. La igualdad es una necesidad, a donde privan y niegan derechos y garantías.
Las ofertas de oportunidades en diferentes frentes, son labores de gobierno pero debe ser objeto de planificación e incorporación en el Plan Nacional de Desarrollo. El imperio de igualdad, equilibraría el respeto humano, el control social y aplacaría las violencias desatadas por las descompensaciones, originadas en factores relacionados con desigualdades como la de no tener ingresos, por falta de trabajo que muchas veces conlleva violencia intrafamiliar por necesidades apremiantes y vitales de consumo, intolerancias e incomprensiones.
Si se logra practicar y aplicar igualdad sin favorecimientos ni privilegios selectivos en personas territorialidad y tendencias, políticas, religiosa o de géneros, sino globalizadas que suture las brechas y reverdezca esperanzas en espíritus, aporreados, apagados, desanimados desamparados y sumisos sería un éxito, con amplias participaciones y respaldo popular contundente. La atención y solución en los damnificados sobre la ola invernal que vivimos es una misión emergente que pone en prueba el gobierno del presidente Gustavo Petro y a su equipo de gobierno que los compromete.
Juegos, concursos y competencias radica una igualdad participativa pero a la vez también opera una desigualdad, sujeta a resultados y posicionamientos particulares e individuales en equipos o personales. La corrupción opaca la igualdad generando una desigualdad ilícita, caóticas y dañina para la sociedad y la nación.
Las prácticas de igualdad es una buena obra que con urgencia se requiere y necesitamos en Colombia para paliar y mejorar, crítica situación que vivimos por abandono y descuidos de administraciones territoriales, que poco o nada les importa las condiciones precarias e inhumanas de los gobernados.
Que la vicepresidente Francia Márquez asuma el compromiso de velar por la igualdad en el presente gobierno nacional y comprometer, distintos frentes en el campo de la pobreza, conjurando y mitigando el hambre, facilitando oportunidades de trabajos, protegiendo el medio ambiente promoviendo construcciones de viviendas y vías para apoyo de cultivos agrícolas, con el reparto de tierra rurales. También se debe amparar a los niños, ancianos y discapacitados, para garantizar el goce de vitalidad en ambiente sano. Que reine en vosotros, la cultura y formalidad, administrativa y judicial, de la igualdad, consagrada en la constitución y otra fraternal de amor.