Icbf busca una atención directa y eficiente para niñas, niños y mujeres gestantes
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Considero de suma importancia para La Guajira, la entrevista que Astrid Cáceres, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familia r(Icbf), le entregó al periodista Yamid Amad en CM&, haciendo varias precisiones sobre la primera infancia. Y considero importante por el plan de acción para La Guajira, especialmente porque “La atención de las niñas y los niños no es un negocio, es una responsabilidad; la vida de cada uno de ellos y ellas, debe dejar de ser vista como un cupo, en esa transformación en la que estamos trabajando en el Icbf”.
“El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar tiene razones suficientes para cambiar el modelo de atención en La Guajira, pues no estamos siendo efectivos frente a la desnutrición infantil, tal como lo dijo la Contraloría en el informe que presentó sobre el periodo 2018 a 2022. Si queremos resultados diferentes, debemos implementar cambios profundos y seguramente, incómodos, que permitan garantizar los derechos, no solo de las niñas y los niños, sino, también, de las familias y la comunidad wayuú”, aseguró a CM& la directora del Icbf.
Después de más de 10 meses de trabajo intenso en el departamento de La Guajira, que ha pasado por actos de reconocimiento ordenados por la Corte Constitucional, diálogos genuinos con las comunidades y la construcción colectiva de una propuesta de un modelo de atención que respete y esté en armonía con los usos y costumbres de la comunidad wayuú, hoy el Icbf le está apuntando a un gran reto: atender de manera integral a la niñez, adolescencia y familias del departamento de La Guajira, contribuyendo a la superación de la pobreza y promoviendo la justicia social.
Desde el año pasado el Icbf para crear un modelo propio para la población wayuú, capaz de fortalecer la participación comunitaria, que responda a una atención directa y eficiente para niñas, niños y mujeres gestantes, como sujetos de atención prioritaria y también, se extienda a las familias y comunidades como entornos esenciales donde se propicia el desarrollo integral.
“Ahora bien, es importante resaltar que esta apuesta está operando inicialmente en los municipios de Riohacha, Maicao, Manaure y Uribia, accionados por la Sentencia T-302 de 2012, comunidades que gozan de protección especial. Es ejecutada por los cabildos indígenas, autoridades tradicionales indígenas, asociaciones, autoridades de resguardos y juntas de acción comunal rurales; es decir, estamos respetando la autonomía de las comunidades y promoviendo las economías populares. Un Estado que encuentra en la diversidad, riqueza para su comunidad.La nueva forma de atención en La Guajira ha tenido, y probablemente seguirá teniendo, resistencia al cambio…”, le escuché decir a la doctora Astrid Cáceres.
“Por otro lado, encontramos muchos escenarios de microcorrupción o de manejos económicos entre las mismas comunidades, entre los mismos funcionarios, por eso tuvimos que abrir investigaciones, disponer de un equipo de verificación y control, de manera que las organizaciones de base seleccionadas, realmente tuvieran un trabajo comunitario y contribuyeran al desarrollo de las zonas en las que iban a operar.Y es que, en este proceso, el llamado ha sido claro: quienes quieran trabajar con el Icbf, deben saber que esto es una responsabilidad, no un negocio; la vida de cada niño y niña no se puede medir como un cupo”.
Ha dicho la directora del Icbf que la institución tiene un compromiso por garantizar los derechos de la niñez y adolescencia, a través de un proceso de democratización en la contratación de quienes prestan sus servicios. “La atención en La Guajira no se ha detenido, el año pasado aseguramos que con vigencias futuras podíamos mantener el programa de Hogares Comunitarios, porque son los niños más vulnerables y los 604 hogares están atendidos desde las primeras semanas de enero. Así mismo, las otras modalidades de servicios, como los Centros de Recuperación Nutricional y las Unidades Móviles, se han mantenido activas”.
El Plan Nacional de Desarrollo 2022- 2026 ‘Colombia, potencia mundial de la vida’ es la hoja de ruta sobre la cual el Gobierno nacional proyecta sus principales propósitos en materia de transformación social; La Guajira es uno de esos territorios que a juicio de la directora del Icbf está trabajando de manera articulada, reconociendo la importancia de implementar acciones y estrategias con una mirada territorializada. Pacífico, Catatumbo y Amazonas, serán otros territorios donde implementaremos modelos diferenciales con las lecciones aprendidas a través de la “Guía para la atención integral del pueblo wayuú en sus territorios ancestrales, por supuesto, respetando las particularidades de cada territorio”, son las palabras de Astrid Cáceres, directora del Bienestar familiar.