Por Hernán Baquero Bracho
El átomo está constituido por un núcleo formado de neutrones –partículas materiales sin carga–, protones –partículas cargadas positivamente– y rodeando a dicho núcleo, los electrones de carga negativa. Los núcleos de los átomos de ciertos cuerpos tienden a desintegrarse, liberando cantidades enormes de energía, como la radioactividad, pilas y bombas atómicas. Los hombres son átomos en el universo. El isótopo es un cuerpo que tiene los mismos elementos químicos que otro, pero de peso atómico diferente.
Ahora la molécula de la vida es el ADN es decir, ácido desoxirribonucleico que tiene un millón de átomos, es una molécula muy compleja y allí está nada menos que el código de cualquier ser viviente. El ADN, tiene cuatro bases.
La ciencia es una herramienta para demostrar la calidad de artista que ha sido Dios para crear la vida. Por ello no existe ninguna incompatibilidad ente un buen cristiano y un buen científico y si ese buen científico también es cristiano.
Tomando las dos consideraciones anteriores y aterrizando dichas ideas en el plano de La Guajira, el átomo viene siendo el núcleo a través del cual se mueve su vida político–administrativa. Es decir, el átomo es el gobernador de nuestro Departamento; los protones viene a ser el equipo de gobierno del gobernador, constituido por los secretarios de despacho y el conjunto de asesores, quienes alimentan de energía de manera constante al núcleo, es decir a la cabeza visible territorial o sea al mismo gobernador y rodeando a dicho núcleo están los electrones que es la opinión pública y la ciudadanía en general, que se mantienen en una energía constante alrededor de ese núcleo, que es la figura del gobernador de la península. Y así como el hidrógeno lo constituye la mezcla de tres isótopos; a La Guajira la constituye la mezcla de quince municipios que conforman el ente territorial.
Estos isótopos, o municipios, difieren por el número de neutrones, es decir, municipios grandes o municipios pequeños, sus características ambientales y físicas y su desarrollo socioeconómico. Es por ello que por primera vez en la historia del Departamento que el núcleo y los isótopos se interconectan para producir una buena energía y una nueva plataforma para el tan anhelado desarrollo. Claro que también existen las antipartículas o positrones, son fuerzas opuestas a los electrones. La oposición del señor gobernador son los opositrones.
Ahora el ADN –que ha sido la molécula más compleja en la constitución de nuestro Departamento– ha sufrido mutaciones que han sido, en su mayoría negativas, para el desarrollo de nuestra querida Guajira.
Esas mutaciones que ha sufrido La Guajira en sus 52 años de vida administrativa, son: atomización de sus recursos, donde el núcleo de las regalías fue desintegrado en más de 35 años, lo que dio origen al clientelismo, al nepotismo, al despotismo, a la alarmante corrupción y las consecuencias de este cáncer que carcomió el ADN departamental; la pobreza extrema, que ha sido casi como un genocidio que se llevó todo, como un huracán por la insensibilidad e incapacidad de la clase dirigente que manejó al departamento en una oscuridad total, producto de los malos manejos políticos–administrativos; el atraso, el subdesarrollo en que han dejado a un Departamento rico en átomos, con una carga de energía sobre dimensional pero pobre que, como los electrones, lo único que se dejaron fueron cargas negativas y de ahí el colapso económico en que casi está nuestro Departamento, producto de esa mutación que sufrió en más de 35 años de desidia y desdicha por esa clase dirigente a la que no se le aplicó quimioterapia para extraer las células malignas que le han hecho tanto daño.