Las mujeres del Caribe son templanza pura, no se le arrugan a nada y no están dispuestas a renunciar a sus sueños hasta lograr hacerlos realidad, no son solo herederas de un realismo de sierra, mar, río y música, sino que también son hacedoras de un presente sin límites que está abriendo más y más escenarios para el universo de liderazgos femeninos.
En ese sentido, la moda es uno de esos espacios de poder que comunican y generan una gran incidencia política, social y cultural, lo he dicho muchas veces en diferentes artículos, la moda es un acto político que nos impacta y nos habla en mil idiomas y de infinitas formas, dentro de ese gran universo de la moda están muchas protagonistas, entre ellas las modelos y hoy voy a hablar de una de ellas, Kenys Salgado, una mujer imponentemente tierna de origen guajiro, que camina con la fuerza de los cactus, el ritmo ancestral de tambores y acordeones y está dejando su huella con la mística cósmica de los Montes de Oca, ubicados en la Serranía del Perijá entre los municipios de Albania y Maicao, al norte de la dama guajira.
Dialogar y escribir sobre ella es todo un honor, porque es esta una forma de inspirar a otras mujeres y tejer desde la sororidad genuina poderes que nos hagan imbatibles. Acá les comparto apartes del gran diálogo que logramos tejer.
La pregunta obligada desde mi mirada feminista a Kenys era esta, Como mujer joven ¿Cuál es tu mensaje de poder femenino para otras mujeres que quieren dejar su huella a través del modelaje, la moda o el arte?
Respuesta: “Mi mensaje para otras mujeres es nunca dejar de luchar y persistir en sus sueños. No debemos permitir que nada ni nadie nos impida alcanzar nuestras metas. La clave es tener un objetivo claro, sin importar cuán grande o pequeño sea. La mayor lucha es contra nosotras mismos, ya que somos nosotras quienes decidimos si seguimos adelante o nos detenemos por las opiniones de la sociedad. Vivimos en un siglo de cambios, y ser diferentes, en lugar de conformarnos con los moldes impuestos por la sociedad, es lo que nos hace únicas y auténticas”
Kenys ¿Cómo integras tu profesión de Ingeniería Electrónica con el mundo de la moda siendo modelo?
Respuesta: “Sinceramente, como modelo nueva, he encontrado difícil integrar directamente la Ingeniería Electrónica con mi carrera en la moda.
Aunque a primera vista la moda y la ingeniería parecen mundos totalmente diferentes, hay más puntos de conexión de lo que se podría pensar. Cada vez que veo una nueva colección o trabajo con diferentes marcas, noto la innovación y creatividad detrás de cada diseño. Esto me recuerda que la ingeniería no es solo sobre software y hardware; también se trata de innovar y reinventar en diversas áreas.
La moda, al igual que la ingeniería, implica una constante evolución y la aplicación de nuevas tecnologías. Los diseñadores innovan constantemente, reinventando estilos antiguos con tecnologías textiles avanzadas y procesos de producción modernos.
Como futura ingeniera, me emociona ver cómo la imaginación y la tecnología pueden coexistir y transformar la moda. Para mí, ser parte de esta creatividad e innovación en la moda es un honor. Aunque algunos puedan pensar que la moda y la ingeniería no están relacionadas, creo que ambas disciplinas comparten un espíritu común de innovación y creatividad”.
Finalmente, quiero compartirles una anécdota relatada por Kenys, a manera de metáfora existencial y aprendizaje colectivo, para siempre recordar que los sueños estarán siempre a la medida infinita de nuestra fuerza, fe y pasión. La historia de Kenys es definitivamente el ejemplo claro de que las mujeres son la representación genuina de la resistencia y resiliencia creativa y que todo lo que creamos en nuestro ser es posible de ser creado en la cotidianidad ¡Gracias por inspirarnos!
Anécdota: De Maicao a la Semana de la Moda en París. Una anécdota que nunca olvidaré es cuando estaba haciendo casting para mi agencia Next; todo empieza así: “Vivía en Barranquilla, pero en ese momento estaba de visita en Maicao, en casa de mis padres.
Un día, mi mánager me llamó para decirme que debía enviar unos videos para la audición con una importante agencia de España. Lo curioso es que ya había enviado esos videos antes de salir de Barranquilla, pero parece que no fueron suficientes para convencer al personal de la agencia, así que me los pidieron nuevamente.
El problema era que, estando en Maicao, no tenía ni tacones, ni ropa adecuada, ni un lugar adecuado para grabar los videos. Sin embargo, esta audición era muy importante para mí, así que debía encontrar una solución como fuera. Decidí ir a la casa de mi vecina a ver si tenía unos tacones que me pudiera prestar ¡Oh, sorpresa! Los únicos tacones que tenía eran dos tallas más pequeñas que mi talla.
A pesar de eso, me los puse como pude y grabé el video en el patio de mi vecina, que era el espacio más grande donde podía caminar más de 12 pasos, que era lo que la agencia quería ver. Envié los videos con mucha preocupación, temiendo que no fueran suficientes. Al día siguiente, recibí una llamada de mi manager. Me dijo que la agencia en España me había aceptado, pero debía prepararme para ir a París en una semana, ya que empezaba la Semana de la Moda y creían que era perfecto empezar con eso.
No podía creerlo, lo había logrado a pesar de todas las dificultades, desde ese momento inició toda esta experiencia”. Cada historia que escribo sobre alguna mujer, me deja una enseñanza común y es que a las mujeres nada nos queda grande porque somos herederas de una historia de resiliencia que nos ubica en un rol de genuina creatividad.