Villanueva es ejemplo de coraje y de esfuerzo en su devenir histórico. El recurso humano que ha brotado a través de sus centurias es digno de admirar y podría servir de guión para un film cinematográfico en diferentes facetas. En la lírica tan abundante desde décadas, en el trabajo laborioso del campo y de otros menesteres desde siglos, en la poesía y el canto que se ha convertido en una mina inagotable, en el profesionalismo de sus hijos donde miles de villanueveros han dado lustre a la tierra bella, en la calidad de su gente donde se han distinguido por su nobleza y señorío, en el ejemplo de sus mujeres que han sacado adelante a su familia e hijos y ellos le han dado honor a ellas y a la tierra de promisión, en su cultura y su arte de reconocimiento no solo nacional, sino internacional.
El ingenio es uno de esos valores creativos que ha distinguido a cientos de villanueveros. Un ejemplo palpable es el del amigo Jaime Vega Botello, el hijo de Juan Bautista Vega Pitre y Geraldina Botello -de origen santandereano, su abuelo era de allá- quien ha tenido una vida dura, algunas veces sufrida, con muchas espinas por delante, pero el mejor jardín para recoger las mejores flores en su corazón han sido su esposa Aracely Vence -enfermera profesional urumitera- y sus hijos que le han dado las mejores rosas en vida, de ese jardín espinoso por donde ha tenido que pasar.
Jaime Vega Botello con toda esa experiencia que lo ha convertido en un experto en las necesidades ha recibido el premio a esa constancia y a ese tesón de sus sueños: ver a sus hijos convertidos en unos brillantes profesionales. Acaba de cumplir los primeros 75 de su existencia terrenal, podría escribir el guión de una novela de lo que ha sido su vida. Jaime Vega sin querer queriendo, ha seguido el camino de Machado, se propuso soñar caminos y esos caminos los veía siempre florecido de tener algún día a sus hijos profesionales y a fe que lo ha logrado y de qué manera.
Jaime Vega Botello, hacía de todo, desde rifas, hasta ocupar a sus amistades y no le daba pena tocar la puerta para poder lograr esos sueños de tener a sus hijos cristalizados en sus profesiones. Además de contar con el pilar de su esposa, también contó con otros dos pilares como fueron sus hermanos Rosa y Hugo Luis Vega Botello. Sus hijos siempre le han prodigado amor y agradecimiento eterno por todo lo que él luchó, de sus ingenios para poder dar el grito de victoria de verlos hechos unos profesionales. ¡Qué ejemplo de padre!
Su mejor ejemplo, su hijo José Jaime, abogado, con especialización y maestría, ocupando hoy el cargo de mayor confianza del gobernador. Esa confianza se la ha ganado con creces. Un brillante profesional que engalana a Villanueva y a su departamento. Ha sido exitoso en su carrera profesional, pero jamás olvida que su papá fue el autor de esos sueños y de esas quimeras convertidas en realidad. Ahí está también Arnoldo, su otro hijo que le ha ido muy bien como empresario en Riohacha. Ellos le festejan por lo alto los 75 abriles a su papá y por todo lo que representa para ellos. Junto con Enrique su otro hijo, quien está pronto a salir como profesional, junto con su hija Geraldina quien es médico y también le ha ido de maravilla en su carrera profesional. Siempre con el apoyo de su esposa Aracelly se ha convertido en una familia honorable para mostrar no solo a nivel local, departamental y regional, sino nacional.
Jaime Vega Botello es un ejemplo de padre que con todas las dificultades que se presenten en la vida, pero cuando los objetivos y los sueños se fijan de manera acertada, se cristalizan y trascienden en el tiempo. Qué bueno por Jaime Vega, su esposa y sus hijos que generan noticias positivas para este pueblo hermoso.