Ha fallecido a la edad de 88 años en la ciudad de Ibagué, un riohachero ilustre, que por años desempeñó cargos de renombre en el Tolima, enalteciendo con su vida académica, profesional y familiar el nombre de los guajiros en el interior del país.
Nacido en Riohacha el 12 de octubre de 1932. Hijo de Ramón Roys Mendoza y Carmen Gumercinda Pichón Lopesierra, también nacida en esta ciudad el 11 de enero del año 1900. Falleció en su ciudad natal el 11 de julio de 1989, hija de José María Pichón y Carlota Lopesierra. Jaime Rafael inició estudios de primaria en el colegio privado San José, orientado por el maestro Marcos Badillo Bonivento. Este centro de educación empezó a funcionar en 1927 y estaba ubicado en la calle 4 con carrera 4, en toda la esquina, casa que en la actualidad se mantiene deshabitada y conserva los rasgos arquitectónicos originales de su construcción.
El profesor Badillo era hijo único de ‘Conchita’ Bonivento y su padre era de origen norte santandereano. Su formación pedagógica era empírica, bajo una metodología de aula múltiple en la que integraba todos los grados de primaria. De carácter severo y dedicado, exigente con el rendimiento académico, los buenos modales y la disciplina. Sus énfasis se orientaban a la enseñanza del español, la lectura, la buena entonación, el cuidado por la ortografía, la dicción y la exigencia por la caligrafía perfecta. Gozaba de autorización de los padres para reprender e infringir castigos físicos a perezosos e indisciplinados, no obstante, su metodología de enseñanza basada en el memorismo y la represión le aportaba buenos resultados. Por su tutela pasaron varios de los hijos de Ramón Rois Mendoza, es por ello menester dedicarle amplitud de líneas a este capítulo de la formación.
Jaime Rafael luego de su paso por el colegio San José, ingresó al Liceo Padilla hasta el grado cuarto, para luego trasladarse a Santa Marta y finalizar estudios de educación media en el Liceo Celedón de esa ciudad. Posteriormente, adelantó estudios de Medicina Veterinaria y Zootecnia en la Universidad Nacional sede Bogotá, al término de los cuales se establece de manera definitiva en Ibagué. Allí se perfila como dirigente ocupando por dos periodos la curul de concejal, diputado, secretario de Agricultura, secretario de Educación y gobernador encargado en dos oportunidades.
Sus inicios en la actividad pública como antecedente de su trayectoria en el interior del país, se remontan a su participación en la década del 50 en la lista al Concejo municipal de Riohacha, encabezada por Alfredo Deluque en las filas del partido conservador, suplencia inducida por su padre Ramoncito Rois en la intención de materializar su respaldo electoral a la colectividad de sus afectos. Había terminado apenas el bachillerato y sus expectativas estaban en continuar estudios profesionales, por ello no hizo uso del tiempo para ocupar su curul. Complementa sus estudios con una especialización en avicultura en España durante un año y seis meses en Minas Gerais, en el Brasil. Pensionado del comité de cafeteros del Tolima, entidad a la que tributó sus años de retiro.
Este texto hace parte de un trabajo inédito de investigación histórica sobre el legado de la familia en el aspecto comercial, pero que también destaca los logros de sucesivas generaciones herederas del impulso vital de Ramón Joaquín Roys Mendoza. Se apaga una voz que mantenía con lucidez y memoria el legado histórico de la fratria paterna, “al guajiro más tolimense del que se tiene mención” como afirmaba uno de sus hijos. Paz en su tumba.