Escribir historias de mujeres inspiradoras es todo un honor para mí, es una forma de polinizar el mundo de esperanzas, de reconocer el poder creativo y transformador de las mujeres; Isabella sí que tiene relatos que demuestran lo poderosas que somos las mujeres y la generosidad que traemos por naturaleza para poner los talentos al servicio de todos y todas.
Hoy mi espíritu se infla de sororidad porque les voy a compartir la historia de una gladiadora existencial, que ha escogido caminos de determinación, de nunca silenciarse y siempre manifestarse, con argumentos y valentía.
Es una de las primeras mujeres colombianas que logró vivir del fútbol. Jugó un mundial y unos juegos olímpicos, también estudió 4 maestrías y vivió en 5 países gracias al fútbol. Es una convencida de que el deporte es el vehículo perfecto para inspirar a una nueva generación de mujeres a tener sueños auténticos.
Con esta reseña (sintetizada) de su perfil, no quedan dudas de que las futbolistas (deportistas) colombianas entre más desafíos tienen, más demuestran su grandeza; es claro que a las mujeres en el deporte igual que en la ciencia, la política o el arte les corresponden unas luchas nada triviales, por eso, para las futbolistas lo más desafiante no son los partidos en la cancha, sino los que se deben jugar contra la misoginia, el machismo y la homofobia, en un mundo que se niega a vivirse desde el respeto por las diferencias, lo cual, se agudiza en sistemas institucionales, dado que no es un secreto que las garantías que tienen los jugadores son absolutamente mejores que las otorgadas a las mujeres, no hay equidad e igualdad de derechos.
Sin embargo, el camino no es revictimizar a las mujeres, como tampoco ignorar las desigualdades, sino potenciar sus talentos y capacidades de liderazgo y esa es la consigna femenina actual.
Preguntas para respuestas con poder femenino
Mucho podría escribir sobre Isabella, preferí hacer un par de preguntas para deleitarnos con su relato, lleno de experiencias únicas y un sentido humano admirable.
F: Como mujer joven ¿Cuál es tu mensaje de poder femenino para otras mujeres que quieren dejar su huella a través del deporte. Especialmente el fútbol?
I: El mensaje de poder femenino que yo quiero transmitir a otras mujeres es que salgan de la caja. Nacemos en una caja que nos dice cómo debemos vestirnos, cómo debemos actuar, cómo debemos hablar, cómo debemos pensar, o qué deporte debemos practicar. Con esto en mente, paremos y cuestioné monos, pensemos qué nos hace falta para salir de la caja en la que estamos metidas y qué tenemos que desaprender para vivir libres de estereotipos.
Para mí, el fútbol fue el vehículo que me permitió salirme de esa primera caja, me hizo cuestionarme muchas cosas de mi feminidad y de la capacidad que tengo como mujer. Me hizo entender que, aunque todas las mujeres tengamos sueños diferentes, todas somos capaces de lograrlos.
F: Cuéntanos una anécdota inspiradora y motivadora que te haya fortalecido en la apuesta como deportista profesional y ahora como comentarista y mujer influyente en el deporte.
I: La experiencia más trascendental de mi vida ocurrió en marzo de 2019, ese día decidí ser valiente y denunciar públicamente la discriminación de género que estábamos viviendo las jugadoras de la selección Colombia de fútbol.
Todo fue a través de la publicación de un video con mi compañera y amiga Melissa Ortiz, con quien tuve el privilegio de jugar los torneos más importantes del fútbol, incluyendo mundiales y juegos olímpicos. Después del video (que se hizo completamente viral) vino una rueda de prensa, donde habían más de 10 jugadoras que habían pasado por la selección Colombia y que como nosotras, abrieron los ojos y se dieron cuenta que llevaban años oprimidas y silenciadas.
No puedo decir que todo fue perfecto después de aquel video y de esa rueda de prensa, pero sí puedo decir que fue un antes y un después para el fútbol femenino colombiano. Volvió a reunirse la selección, volvieron los viáticos, volvieron los partidos internacionales, volvió la liga local y el ecosistema entero empezó a valorarnos lo que éramos, las mejores en lo que hacíamos.
Personalmente fue un período transformador, logre salirme de una caja en la que yo no sabía que estaba metida.
Y aunque ser valiente me costó mi puesto en la selección (Sí, me vetaron y no volvieron a llamarme por decir la verdad), empecé a verme como una mujer que tenía la capacidad de cambiar el mundo, con la verdad como bandera.
F: Considero que el deporte es un acto político y transformador que comunica y deja mensajes desde todos los puntos y orillas. ¿Cuál es tu visión acerca de ser una mujer colombiana y latina que está dejando huellas a nivel global especialmente siendo referente para muchas mujeres y las nuevas generaciones?
I: Estoy de acuerdo, el deporte es un acto político con una alta capacidad de transformar nuestra sociedad (para bien y para mal). Vivimos en una sociedad llena de estereotipos, donde el deporte sigue vinculado a la masculinidad y al machismo. Nuestra sociedad todavía no entiende completamente el valor de la mujer dentro de la industria deportiva. A través de lo que he aprendido en el camino, quiero dejar un legado en mi país.
He vivido en 5 países diferentes y tengo 4 másteres gracias al fútbol. Eso me da la capacidad para entender el mundo con una perspectiva completamente diferente a cuando me fui por primera vez de mi casa en Medellín en el 2013. He conocido muchas personas en el camino, unas de ellas se han vuelto referentes y me han hecho entender la importancia de mi rol en el contexto del deporte colombiano y latino.
Sueño y trabajo para dejar una huella positiva e inspiradora en cada lugar y cada persona que se cruce en mi camino. Quiero que se me recuerde por ser una mujer que revolucionó la forma de comercializar y visibilizar el deporte femenino en el mundo.
F: Un mensaje especial para la juventud y la población femenina que decide ser deportista que les inspire a seguir en la construcción de su proyecto de vida.
I: Paren un momento, suelten el celular y siéntense en un lugar tranquilo con ustedes mismas. Encuentren un papel y un lápiz y hagan preguntas incómodas. ¿De qué caja tengo que salir? ¿Cuáles son mis objetivos? ¿Cuál es el gran sueño de mi vida? ¿Qué tengo que hacer para lograrlo? Escriban, escriban mucho! Sueñen en grande, identifiquen qué acciones diarias tienen que hacer para lograr cumplir todo lo que quieren! Sean fieles a sus valores y encuentren aliadas que las acompañen por el camino. Todo es más fácil, cuando trabajamos en equipo.
F: ¿Qué es el fútbol femenino para ti?
I: El fútbol femenino es el espacio perfecto para desafiar y cambiar el status quo. Es libertad. Es transformación.
Un mensaje de cierre con esencia feminista
El fútbol femenino en Colombia le ha dado al país las alegrías soñadas por años, buen fútbol, definición, carácter, amor, resiliencia, no es momento de revictimizar a las jugadoras, pero sí de reconocer que no tienen las mismas garantías que los jugadores, que hay una carga propia del machismo que dificulta generar procesos equitativos e igualitarios, sin embargo, no quedan dudas que a pesar de miles de desafíos las mujeres en el fútbol están y seguirán escribiendo una historia poderosamente admirable.
De este modo, es importante mencionar que la exigencia histórica de las mujeres les da fuerzas a todas, por esta razón, cada desafío lo afrontan con altura, por ejemplo, las notorias desigualdades (salariales, técnicas, deportivas, de escenarios competitivos, etc.) a todo eso, ellas responden con logros.
Ya va siendo como hora de que la Federación y el sistema en general (Estado, sector privado y los actores que correspondan) le den el trofeo de dignidad, justicia, equidad e igualdad de derechos, que las futbolistas colombianas merecen y se han ganado con notable esfuerzo; porque ni el deporte en general, ni el fútbol tienen género o restricciones, es este un escenario de libertad, constructor de paz, esperanzas y nuevo país.
El deporte no es un juego irrelevante, es una herramienta de transformación social necesaria en un país que merece trascender de las narrativas violentas y las desigualdades, de una vez por todas.
Gracias a las mujeres poderosas como Isabella por hacerle goles a todos los desafíos y no rendirse en esta valiosa causa de vida.
Siempre le sacaremos tarjeta roja al machismo y dejaremos fuera de lugar a los ataques que les hacen. Vivan las mujeres en el fútbol y en todo.
“Gracias por entender que las mujeres no tienen que adaptarse al fútbol, sino que el fútbol debe adaptarse y recibirlas a ellas. Y, sobre todo, gracias por entender que los sueños, sí se cumplen”.
Apartes de la carta de despedida de Isabella como futbolista profesional