Qué bueno para el columnista cuando escribe gozoso para dar buenas nuevas tras una búsqueda humana de todos los países en desarrollo por supuesto con talento humano de los también llamados en vía de desarrollo (anteriormente subdesarrollados). Es el logro científico de fin de año, poner en jaque mate al tal Covid-19, en palabras guajiras: ponerle su tate quieto.
Eureka. Grité fuertemente… la tenemos… la vacuna contra el Covid cuando a la apertura de un noticiero, se dio la dichosa noticia, el plato que sostenía en mi mano cayó y se quebró, mi perro quedó perplejo y mi esposa pávida del salto que supe dar.
En cuanto al término eureka, para hacer un poco de historia, es una interjección de origen griego “heúreka” que significa “descubrir”. Es utilizada por alguien como celebración de un descubrimiento o hallazgo, ¡eureka…! La expresión eureka se debe al matemático, inventor, físico griego Arquímedes de Siracusa.
La historia cuenta que Arquímedes pronunció esta palabra tras descubrir el que ahora se denomina Principio de Arquímedes que establece la relación entre el volumen de un cuerpo sumergido y la fuerza de flotación que este experimenta. Un día mientras tomaba un baño en una tina, Arquímedes se percató de que el agua subía cuando él se sumergía. En seguida comenzó a asociar conceptos: él al sumergirse estaba desplazando una cantidad de agua que equivaldría a su volumen.
Más de un millón quinientas muertes a nivel mundial, es una cifra alarmante en pleno siglo XXI, el siglo de los avances tecnológicos, los humanos acorralados por un enemigo invisible al ojo humano, pero muy nocivo para el organismo.
Una alegría contagiosa experimentamos cuando en el Reino Unido, una mujer de 90 años se convirtió en la primera persona en recibir la vacuna contra la Covid-19 como parte de un programa de vacunación masiva en el país destinada a poner fin a la pandemia.
Este será el mejor regalo de Navidad para la humanidad, la vacuna, que requiere de una primera dosis y un refuerzo a los 21 días, es la desarrollada por Pfizer/BioNTec.
La vacuna contra el Covid… es un logro mayor de la ciencia médica y sus científicos… un 95% segura y ese es un excelente umbral; como profesional de la salud que soy, la dicha es grande. Los datos de seguridad obtenidos del ensayo clínico de la vacuna con 38.000 participantes “sugieren un perfil de seguridad favorable, sin identificación de problemas de seguridad específicos que impidan” la autorización, escribieron los expertos de la FDA.
Biológicamente una vacuna es una preparación destinada a generar inmunidad adquirida contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos. Normalmente una vacuna contiene un agente que se asemeja a un microorganismo causante de la enfermedad y a menudo se hace a partir de formas debilitadas o muertas del microbio, sus toxinas o una de sus proteínas de superficie. El agente estimula el sistema inmunológico del cuerpo a reconocer al agente como una amenaza, destruirla y guardar un registro de este, de modo que el sistema inmune puede reconocer y destruir más fácilmente cualquiera de estos microorganismos que encuentre más adelante. Las vacunas se usan con carácter profiláctico, es decir, para prevenir o aminorar los efectos de una futura infección por algún patógeno natural o “salvaje”. Las vacunas tienen varias fases, las más conocidas son la Fase Preclínica, Fase I, Fase II, Fase III y Fase IV.
Ahora comienza la carrera por la adquisición del producto por los demás países y puedan poner a salvo a sus ciudadanos.
A nivel mundial, la pandemia de coronavirus ha provocado al menos 1′545.320 de muertos desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad en diciembre de 2019. Desde el comienzo de la epidemia más de 67′540.770 de personas contrajeron la enfermedad. De ellas, al menos 42′919.500 se recuperaron, según las autoridades. Esta cifra de casos positivos solo refleja una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar, ya que algunos solo lo hacen con aquellas personas que necesitan una hospitalización y en gran cantidad de países pobres la capacidad de testeo es limitada.
Así las cosas, la vacuna impulsa la lucha contra el Covid-19, pero no hay que bajar la guardia, toca cuidarse mientras se da la masificación de la vacuna a partir del mes de enero, la cual será de forma escalonada cubriendo a los grupos más vulnerables y mayor expuestos.
Hay que celebrar, gracias papa Dios por darle tanta sabiduría a tu mejor creación, el hombre.