Alegría y alivio en la Costa Atlántica por el retiro de Electricaribe, que inició operaciones de comercialización de energía a usuarios domiciliarios desde el año 2000, después que el gobierno dispuso acabar y liquidar las electrificadoras de los departamentos costeños.
Electricaribe recibió los activos, es decir las redes, equipos de transformaciones y otros, gratis, en el negocio fabuloso que le asignaron, con el solo compromiso de facturar y cobrar las ventas de consumos de energía eléctrica. Lo primero que hizo, fue encarecer el valor de kilovatios en el 300%, disparándose los precios del servicio de manera desbordante. Las operaciones de servicios fueron todo un calvario para los pacientes consumidores, agobiados por las suspensiones, fluctuaciones e interrupciones continuadas del precario servicio, que originaron protestas de inconformidad, creciendo desde los distritos hasta las veredas rurales, rechazándolo por no soportar, tanto irrespetos y abusos, con los usuarios hastiados, que de manera unida y solidaria, exhortaban, no más Electricaribe, clamor que se ha materializados gracias a Dios porque el Gobierno nacional acolitaba o al menos, se hacía el loco y el de la vista gorda, en favor del operador, al no cumplir con un buen servicio, sin tarifa diferenciales superiores, entre jurisdicciones municipales, del territorio nacional. Electricaribe se despidió de los usuarios con apagones, no inferior a una hora.
A Electricaribe la rermplazan o sustituyen dos nuevas empresas supuestamente colombiana, porque la sustituida, es de origen español. Se trata de Aire y Afinia, una proveniente de Pereira y la otra, filial de Empresa Pública de Medellín (EPM). Arrancan con un esquema similar a la anterior, que bautizaron ‘Electrocosta’ que comprendían los departamentos de: Bolívar, Sucre y Córdoba. Electricaribe, le correspondería los departamentos de: Atlántico, Magdalena Cesar y La Guajira. Más adelante, para reducir costos operativos, se fusionaron en una sola empresa, Electricaribe. Ahora bautizaron la asignación de comercialización de energía domiciliaria, en ‘Caribe sol’ y ‘Mar Caribe’, diferenciado de los antecesores, en que el departamento de Cesar, queda integrados con los departamentos de sabana Bolívar, Sucre y Córdoba, en ‘Caribe Sol, que tendrá a su cargo la distribución de energía a un millón quinientos mil usuarios; mientras Mar Caribe, tendrá un millón doscientos mil usuarios en el Atlántico, Magdalena y Guajira.
Previo a la entrega formal de los dos operadores el gobierno hizo una inversión superior a los tres billones, en reposiciones, de subestaciones, redes de transmisiones, circuitos, tecnificaciones y actualizaciones sistemáticas.
Nos toca esperar con qué se nos vienen las empresas Aire y Afinia, en lo relacionados con alternativas y ofertas, recuperación de carteras de deudores morosos, contratos, suscripciones y venta de energía domiciliaria. La esperanza popular es que el cambio de operadores, lo estabilice para gozar de un servicio sin apagones, ni interrupciones, baje de precio y mejorar la calidad del servicio. Toda escoba nueva barre bien en el inicio de uso, de ahí las expectativas, dudas y especulaciones que se tejen en comparación con la sustituida Electricaribe.
Opiniones diversas sobre la novedad operativa que inició el primero de octubre del presente año. Creo de manera personal, que no sea peor que la reemplazada. Es pertinente informarse de las ofertas de ventas a los usuarios y las proyecciones planificadas, para ejecutar durante la concesión del servicio. No debemos afanarnos en informaciones melaza, ni mucho menos desinformar o manipular informaciones. Las actuaciones y comportamientos, durante el tiempo, nos permite valorar y calificar el servicio eléctrico, de manera global y sectorial en la Costa Caribe.