Una “puñalada trapera, por no decir traicionera”, fue lo que se le dio a La Guajira en el proyecto dizque “de integración regional,” denominado Tren del Caribe.
Es inaceptable lo que dijo el senador José David Name Cardozo, “que por ingobernabilidad La Guajira no hace parte de ese proyecto”.
Ofensivo por demás y altísimo desagradecimiento de los senadores costeños y mas, de los que obtuvieron votación aquí. ¡Pero bien que nos pase!
Senadores, o senador, una ingobernabilidad no es una muerte institucional, es una dificultad política que la pueden solucionar los políticos y eso fue lo que ustedes no hicieron en ese y en otros momentos para defender o favorecer a La Guajira.
Una ingobernabilidad no es “infección institucional contagiosa” que los vecinos no se puedan acercar y darle la mano por su crisis. Se alejaron y no vinieron, -como vienen en campaña a buscar los votos-, a mirar que podían hacer, sabiendo lo que nos carcomía y nos minaba posibilidades de desarrollo, de gobernabilidad.
Ustedes convirtieron la ingobernabilidad en una maldita excusa para dejar por fuera de ese proyecto de integración y de otros, a un departamento que le ha prodigado de todo a los demás departamento del Caribe y de Colombia, y sobre todo: votos!
Ahí era cuando se necesitaba la mano amiga, ahí, cuando nuestra dificultad institucional nos hacía más gravosa nuestra gobernabilidad, y no era traicionar a La Guajira y dejarla sola con su dificultad; eran ustedes por conocedores de la situación y parte del origen de esa dificultad, los adalides para hacer sentir, en cabeza de ustedes, la presencia de La Guajira en las diferentes instancias y circunstancias que se dieran; eran ustedes los invitados o indicados a defender los intereses de La Guajira, pero no, se escondieron, voltearon la cara y nos dieron la espalda y de ñapa, nos dejan por fuera del proyecto del Tren del Caribe.
Ahora vienen a lavarse las manos todos, todos los senadores costeños que sacaron votos en La Guajira, echándole la culpa a un problema político que deberían haber resuelto los políticos y no esperar que lo resolvieran los docentes, ni los campesinos, ni las madres comunitarias, etc. porque estos gremios resuelven otras problemáticas, pero esa, la de ingobernabilidad, tenían que aportar ustedes señores senadores para solucionarla. No lo hicieron, le dieron la espalda a La Guajira.
Aquí no estoy eximiéndonos de nuestras culpas, de lo contrario, quiero enrostrárnosla para que nos duela y tomemos conciencia.
Menos mal que Dios a todo le tiene remedio. Llegó la voluntad de la ciudadanía guajira y eligió a Nemesio Roys de gobernador y eliminó ese karma que ustedes contribuyeron a formar, así lo nieguen, aún cuando convencidos están que tienen mucha culpa, y, nosotros los guajiros también tenemos, pero el poder político y de gobierno estaba y está en manos de ustedes
Nos fallaron, ¡nos traicionaron!