En el folclor vallenato han existido 2 señores del acordeón: Nicolás Elías Mendoza Daza o ‘Colacho’, ya fallecido; y Emiliano Alcides Zuleta Díaz o ‘Emilianito’, quien gracias a su maestría de ejecutar bien el acordeón desde que era un pelao’, llena de orgullo a su tierra villanuevera, al ser el único en la historia de los Grammy Latinos, en el haber ganado dos veces el preciado galardón de talla internacional. Primero con su hermano ‘Poncho’, que fueron los primeros en llenar de regocijo a los seguidores de la música vallenata. Justo reconocimiento a la trayectoria de una dinastía que plantó la bandera de nuestra música en toda Colombia. La academia con sede en Estados Unidos logró que el vallenato fuera establecido, gracias a la acuciosidad del investigador guajiro Félix Carrillo Hinojoza, quien logró que se plasmara en las grandes ligas de la música latinoamericana. Este hito histórico se dio en noviembre de 2006, donde ‘Poncho’ y ‘Emilianito’ se encontraban hinchados de emoción. Y por segunda ocasión ‘Emilianito’ se alzó otra vez con el importante trofeo con el cantante Peter Manjarrés, donde interpretó la mayoría de los temas de la producción musical ‘Solo Clásicos’. Trabajo reconocido en noviembre de 2008 por la academia de la música. Es el mayor orgullo para Villanueva, que un músico de la talla de ‘Emilianito’ Zuleta Díaz, representa para su tierra y que como haciendo eco al ‘Festival Cuna de Acordeones’, ratifica a nivel internacional que Villanueva es la cuna y exportadora de músicos de talla mundial.
Su parábola vital se inició en 1969, cuando ganó como el primer Rey Aficionado del ‘Festival de la Leyenda Vallenta’, perteneciente a una institución musical; la llamada universidad del vallenato, la dinastía de los hermanos Zuleta. Nieto de la vieja Sara, inmortalizada por Escalona en un merengue del mismo nombre. Hijo del siempre recordado Emiliano Zuleta Baquero o el ‘Viejo Mile’ o el repentista mayor y de Carmen Díaz, personajes ambos de la vallenatologia. ‘Emilianito’, como popularmente se le conoce, constituyó con su hermano ‘Poncho’ Zuleta uno de los tres conjuntos más famosos y respetados que se hayan dado jamás dentro de la música vallenata.
‘Emilianito’ Zuleta Díaz o el señor del acordeón o un acordeón Grammy, como se le conoce últimamente, están sus manos mágicas, quien transformó la historia de la ejecución del acordeón tras las revoluciones de Luis Enrique Martínez, creador del estilo clásico, en el que el acordeón deja de ser simple acompañante de la letra y se vuelve protagonista de la canción, y Alfredo Gutiérrez, revolucionario total, que vistió de smoking la música de acordeón para que accediera a otros escenarios más allá de las fincas y de la colita del patio de los patrones. Sin olvidar a Israel Romero Ospino, quien le dio caché a la música vallenata.
‘Emilianito’ merece todos los reconocimientos de la academia tanto de lo Grammy como de la música vallenata, y de los eruditos que escriben el folclor, para que en la historia quede plasmado lo que este juglar ha representado para esta música que enamora el alma, vence las penas e ilusiona la vida.