El título es un símil que pretendo hacer, con la reflexión que propongo para esta semana –el límite abusivo de convertir en chiste lo que no da risa– la humanidad parece un meme que se autodestruye mientras se ríe del dolor de terceros, del racismo, de meterse en la vida ajena, de la gordofobia, de los discapacitados, de las practicas machistas y de un sinnúmero de situaciones que bajo el concepto de “ser felices” la llevamos al límite del irrespeto por los demás, dejamos la otredad desdibujada por el atropello y la normalización de acciones violentas disfrazadas de diversión.
En las últimas semanas han sido varios temas, la contienda presidencial en Colombia y todo lo que ha representado esta con episodios y narrativas que nos demuestran que la realidad supera la ficción (de eso Rodolfo nos puede dar muchos ejemplos desde la cocina), el juicio de separación de un actor, la infidelidad de Piqué o el común acuerdo de relación abierta con Shakira, lo que sea lo volvemos meme, tendencia y farándula; de hecho es sorprendente que el manejo que el periodismo le da a los divorcios de artistas sea ubicarlo en la sección de farándula, como si el dolor, la intimidad, el caos de la vida de un artista fuera un chisme más y mereciera pasar a la historia como el show más taquillero, es que ya no tenemos límite, nos reímos de narrativas violentas de políticos, de canciones que legitiman violentar a las mujeres, del enfoque que se le da a los problemas familiares de un artista, por seguir (equivocadamente) la lógica de ser el – “país más feliz del mundo”.
Somos el chiste mal contado de todo, nos autodestruimos con la normalización de “cógela suave” “vas a ponerte pesado” “si le pegaron cacho a Shakira que es bonita y millonaria ahora que queda pa las demás” pues acá la reflexión una vez más y sin riesgo de cansarme de repetirlo hasta que cambie en algo el asunto, es no culpar a las víctimas (nunca, nunca, nunca) quien es infiel lo es por culpa de la pareja, es infiel por decisión propia o estilo de personalidad, para más claridad –porque se le da la gana– Piqué y cualquiera es infiel no porque tenga una pareja poco atractiva o pobre, sino por elección; que las mujeres sigamos pensando que si no hacemos algo nuestra pareja lo va a buscar en la calle, da cuenta de que el impacto de la crianza en entornos machistas, las trágico novelas con las que crecimos y los relatos de –amor romántico e idealizado– con el que limitaron nuestras libertades de vivir el amor y sobre todo de cultivar el amor propio, nos han jodido la existencia por completo.
Esto puede cambiar, pero el camino no es convirtiendo en meme y chiste lo que no da risa y tiene que ver con el dolor, la vergüenza, la vulneración en general de los derechos de las personas, que afectan su paz y su confianza. Se han preguntado ¿Cuántas personas padecen fobias o depresiones producto del extremo matoneo social que normalizamos, como broma piadosa, costumbres o idiosincrasia?
Va siendo como tiempo de comenzar a respetar y a divertirnos con lo que en realidad divierte y no con los defectos, problemas o sufrimientos de los demás, dejemos de ser el meme con poderes autodestructivos para ser la humanidad feliz, libre y garante que merecemos y necesitamos ser.
Ñapa: Que Colombia no nos sea indiferente, actuemos bien para aportar al tejido social. Que la tensión propia de la época electoral no nos deje enemigos y enfermedades producto de emociones negativas, dejemos el odio y las pasiones desbordadas, sabemos que hagamos lo que hagamos el próximo presidente se llamará Gustavo o Rodolfo, eso es lo que hay.