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El Festival Cuna de Acordeones es un festival de música vallenata que se realiza en el municipio colombiano de Villanueva, La Guajira, cada año en el mes de septiembre; es la máxima manifestación cultural de nuestro municipio, y segundo en importancia en la música vallenata después del Festival Vallenato que se realiza en la capital del departamento del Cesar.
El Festival fue declarado Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación, mediante la ley 1052 de 2006, se realiza desde 1979, en el marco del Festival Cuna de Acordeones se llevan a cabo muchos concursos y además se celebran famosas parrandas vallenatas, brindadas por familias y amigos habitantes de este importante municipio folclórico y cultural.
Existió en Villanueva una parranda que, aunque no se celebraba en el marco del Festival Cuna de Acordeones, se celebraba el último domingo para despedir el año, era organizada por un grupo de amigos de antaño: ‘Los Compadres’, quienes siempre han sido los guardianes naturales del Festival Cuna de Acordeones, se llamó ‘La Parranda Blanca’.
‘Los Compadres’, fue un grupo folclórico cultural que existió en Villanueva, estaba conformado por cantantes, acordeoneros, la mayoría, amigos de infancia, compañeros de estudio, casi todos estudiantes del emblemático Colegio Roque de Alba, también compositores e intelectuales; ellos ‘Los Compadres’, el último domingo de cada año celebraban esta parranda donde todos debían vestir estricta y completamente de blanco, a esa parranda y se le llamó ‘La Parranda blanca’; ‘Poncho’ Cotes Jr. le hizo una canción que la grabó Jorge Oñate, que se llama así, ‘Parranda blanca’.
Este grupo se disolvió por rencillas políticas, cosa rara, porque la política no debería acabar compadrazgos ni menos amistades, pero aparecieron diferencias entre sus integrantes de varias índoles, pero así es la vida y las historias del folclor vallenato en esta tierra Cuna de acordeones, que ‘Poncho’ Cotes Jr. por siempre honró con sus cantos y composiciones, no debería pasar, pero pasó, sumado a los que la pandemia se llevó, sin permiso de los compadres y amigos.
A la amistad se suma siempre el amor, el respeto; amor a la música. “El gusto que nos da al reunirnos para escuchar una canción nueva, un, acordeón bien ‘tocao’ o una guitarra bien punteada, en una parranda”, eso hay que vivirlo, sentirlo, eso va acompañado de ese amor a la música nuestra, a la amistad, lo ha expresado muchas veces Rosendo Romero; amor a esa música, que se constituye en el vaso comunicante entre los amigos esa era y sigue siendo en parte de la esencia de los compadres, de los amigos.
Hasta hoy ninguna generación de villanueveros, ha logrado organizar este legado como debe ser, valdría la pena rescatarla, este grupo de compadres, otrora muy amigos, todavía las mayorías conservan su amistad, pero ya no nos deleitan con tan importante evento folclórico; ‘La Parranda Blanca’. Rescatarla en el marco de la esencia folclórica, de la cultura que caracteriza a Villanueva, sin fines comerciales, sin política, ni respetando su fondo su fragancia como fue concebida ‘La Parranda Blanca’, por los compadres debe ser una tarea.
Es una tarea para los hijos de los compadres y de estas generaciones nuevas que todavía defienden nuestra vitrina más importante que tiene Villanueva que es el folclor. En una parranda nació la idea del Festival Cuna de Acordeones, En una parranda en la casa de la señora Gloria Socarrás de Maestre, surgió la idea de darle a Villanueva su propio festival ya con un nombre Cuna De Acordeones. Los villanueveros nos sentimos orgullosos de nuestro festival, además de los 15 Grammy latinos, logrados por muchos que amenizaron muchas parrandas. No es para menos; Villanueva ha sido el lugar de nacimiento de varias de las dinastías más importantes del vallenato: Los Romero, los Fernández, los Maestre, los Celedón, los Zuleta, los Bolaños, entre otros, estas dinastías, muchos cantantes, acordeoneros, compositores, de esta tierra, todos hijos de Cuna, han llevado a lo más alto el nombre de Colombia, del departamento de La Guajira y de Villanueva ante el mundo.
‘La Parranda Blanca’ debe volver. En resumen, la nostalgia por este evento es positiva para las personas, siempre que ayude a disfrutar con más intensidad el presente, sin olvidar el pasado y sea como un apoyo para superar posibles dificultades que se están teniendo en un momento puntual de la vida, ya sea por la amistad o por rescatar un evento que el último domingo donde se despide cada año, también es el preámbulo de nuestro Festival Cuna de Acordeones para su próxima versión; ¡que vuelva!Por muchos motivos. ‘Folclor de Cultura y Villanueva es la Cuna’.