Para esta columna le pedí la opinión a uno de mis hijos, quien estudia profesión y tiene una óptica mucho más real que nosotros los adultos. De verdad me sorprendió su inteligencia, su facilidad de expresión escrita y ponderación de los jóvenes como él que aspiran ser más protagonistas en el desarrollo de Colombia. La impronta de mi hijo, refleja la herencia de su padre.
“Los jóvenes, un pilar de la sociedad todavía no está dispuesto a aceptar. Ciertamente los jóvenes cumplen un papel importante en el ser humano, siendo la etapa intermedia de la vida, llena de decisiones inteligentes y desastrosas. Sin embargo, en vista de la situación actual del país y de cómo ha evolucionado la tecnología hoy los jóvenes se unen para alzar su voz y ser escuchados por un país gobernado por adultos mayores que subestiman la inteligencia y la determinación que estos están dispuestos a demostrar. Esta situación de paro y solicitud de diálogos controlada por jóvenes y adultos jóvenes en su mayoría demuestra el descontento del pilar de la sociedad como hoy la conocemos.
Los jóvenes se han reunido para enfrentar todos los problemas que se han presentado en el país, haciéndole frente incluso a instituciones como la Policía Nacional. ¿Entonces, por fin han despertado? La respuesta es un rotundo Sí, han dejado de lado las diferencias y de creer en falsas promesas y noticias. Han sido más críticos y analíticos, muchos han derrumbado esas verdades falsas que les vendieron en el pasado. Esto evidencia un punto muy importante para nuestro país, los jóvenes despertaron. ¿Pero qué significa esto para el ámbito político? podría ser un golpe duro, la juventud estaba acostumbrada a votar por cualquier político sin leer sus propuestas, sin conocer sus ideales y sin conocer su pasado, este cambio de mentalidad llevará cambios en el país, empezando por las urnas en las votaciones, por fin se logrará algo que por muchos años se creía casi imposible, que los jóvenes usen su derecho al voto de manera responsable y consciente.
La juventud colombiana como la conocemos cambiará para siempre, ya se han ganado el respeto de sus mayores por esta lucha que están liderando y pronto no solo será una lucha ideológica cargada de injusticias, abandonos, abusos, pronto será una lucha política y económica. Aún con todo esto, no estoy de acuerdo con los actos vandálicos, que destruyen las ciudades y supermercados, a aquellos que solo se dedican a vandalizar y a destruir, robar y difamar la imagen de todos los jóvenes y la verdadera causa del paro, deben ser juzgados por la ley y recibir su merecido castigo como consecuencia de sus actos”.
Es la radiografía real de lo que se vive en el país y analizada por un joven universitario que estudia en una privada, pero que no está ajeno a la problemática y a la crisis actual de nuestro país. Un joven universitario que no profesa ideas izquierdistas, pero que está pisando el suelo con lo que se vive en el día a día del despertar de los jóvenes, en un país adormecido por tantas falencias en especial por la falta de oportunidades que ellos han tenido en su devenir histórico y por ignorarlos de una manera tal que ellos hoy muestran su voz de protesta en todos los escenarios políticos, sociales y económicos.
Este despertar de los jóvenes contó con esa mechita que tenían adormecida por tantas décadas, pero les llegó una causal como en el florero de Llorente de la Independencia y para este caso dicho florero fue la malograda reforma tributaria que se ideó el exministro Alberto Carrasquilla en los tiempos menos indicados y menos señalados, pero como la historia siempre se repite, en este despertar se ha dado una toma de conciencia de la juventud colombiana.