orozcosjj@hotmail.com
Según la óptica de muchos sectores políticos, administrativos y de la sociedad, La Guajira es el Departamento con el mayor número de personas viviendo en situación de pobreza y de miseria sin acceso a agua potable. Conceptúan que esto no se debe a la falta de plata, pues el Departamento ha recibido mucha, sino a la debilidad institucional y a la corrupción que ha desviado los cuantiosos recursos de regalías que ha recibido; control que no ha sido efectivo ni en La Guajira ni en el Gobierno nacional.
Se dice que, en este Departamento la corrupción ha afectado por años el derecho a la salud, al desarrollo y a la alimentación de las comunidades indígenas entre otros. Tanto que la Corte Constitucional ha dicho en varias sentencias, como en otras entidades con facultades de autoridad de toda índole. Ahora el calificativo es: ‘Clanes’ donde señalan a un guajiro bueno, Luis Gómez Pimienta, quien cuenta con una amplia experiencia en la administración pública y conocimiento sobre las patologías que agobian a la comunidad wayuú; fue viceministro de Salud, es especialista en pediatría, ex alcalde de Riohacha, conocido por su seriedad y compromiso con la comunidad, así como atacan a ‘Lucho’, atacan a La Guajira sin imparcialidad, sin destacar lo bueno de muchas personas y de esta tierra olvidada.
El propósito principal del periodismo es dar a los ciudadanos información veraz y oportuna para hacer valer sus derechos ante la sociedad, además, mayormente es utilizada por los medios de comunicación para transmitir noticias, opiniones o críticas que enriquezcan al público; en algunos medios nacionales, capitalinos sobre todo, que denuncie acciones que afecten el bienestar de la comunidad bienvenidas pero también que se haga con la misma intensidad cuando actos de corrupción también afectan a La Guajira sobre todo si viene de altas esferas que no habitan aquí.
Hay una diferencia y radica; en que, desde la capital, están saliendo de los que saben y contratando a los que mejor gritan sus simpatías por el Gobierno y mejor le sirven políticamente a un proyecto de perpetuación, desconocen los méritos, la experiencia, se cree que los técnicos deben estar en el poder que ellos le sirven al pueblo (se escucha bonito) pero porque los que califican a La Guajira, no analizan estas acciones que no afectan solo a un Departamento si no a un país. Cabe resaltar que durante los últimos gobiernos incluyendo este, se han reportado varios casos de corrupción que han sacudido al país, y no han sido en La Guajira; los casos de corrupción más sonados son:
Los carrotanques de La Guajira: Aquí si hay un clan, aquí hay un entramado de empresas que se habrían asociado con complacencia del director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
Los Pasaportes: Busquen acá otro clan que, por cuenta de la licitación para la fabricación y distribución de pasaportes en Colombia, se conoció que la Cancillería, estaría tramando sacar a la compañía Thomas Greg & Sons del camino, al tiempo que buscaría beneficiar a una empresa que no cuenta con experiencia en el documento nacional.
Odebrecht: Este caso de corrupción es uno de los más conocidos a nivel mundial.
Reficar: La Refinería de Cartagena (Reficar) sobrecostos.
Corte Suprema de Justicia: En 2017, se destapó un escándalo de corrupción en la Corte Suprema de Justicia, en el que varios magistrados habrían recibido sobornos para manipular procesos judiciales. El caso generó gran indignación en el país y llevó a la destitución de varios magistrados implicados.
Carrusel de la contratación: Este caso de corrupción se refiere a una red de políticos, empresarios y funcionarios públicos que manipularon procesos de contratación en Bogotá para beneficiarse económicamente. Si sigo apuntando no termino, y esto no fue en La Guajira. Estos son solo algunos de los casos de corrupción que han generado un gran impacto en Colombia en los últimos años, señores; ¿esto pasó en La Guajira?
Con seguridad la corrupción aún no ha sido contrarrestada de manera suficiente y se requieren medidas para abordar la corrupción que aumenta los niveles de conflictividad en el país, como fortalecer la identificación de riesgos de corrupción relacionados con la consolidación de la paz y contrarrestar los efectos de la misma en la calidad de vida, los derechos humanos y el ambiente. Se necesita una visión clara del Gobierno para combatir la corrupción, incluyendo un fuerte componente de lucha anticorrupción pero no se laven las manos con La Guajira, examínense primero.
Acá no pretendemos hacer apología de la corrupción, ni defendiendo ninguna ideología o personaje, acá estamos levantando la mano para defender a una región, que solo la miran por sus recursos naturales no renovables, acá reclamamos la deuda social que este y otros gobiernos tienen con La Guajira; ojalá no sea que “la cura vaya a ser peor que la enfermedad”.