Comienza nuevamente la pesadilla por el rebrote de la pandemia del Covid-19 al reiniciar en este mes de noviembre el cuarto pico, cuando más de la mitad de los habitantes nos encontramos vacunados.
Pero resulta que no es suficiente, porque están impulsando y promoviendo la tercera vacuna, incluso con rifas de premio, sorteados entre quienes se acerquen a los puestos de vacunación para reforzar la supuesta protección contra el maldito virus, que ha contagiado más de 250 de personas y ha matado más de 5 millones en el mundo.
También se inició la promoción de vacunaciones para niños mayores de tres años, lo que hace presumir, que están aprovechando contagios gripales que matan para emprender un fabuloso negocio de salud. Seguiremos a lo que Dios quiera, por dudas e imprecisiones de profesionales científicos, dirigido desde la OMS que no logran acertar informaciones autorizadas con la realidad, en condición de autoridad competente de la salud humana. Reinan discusiones, distorsiones e incertidumbre sobre el asunto de contagio viral por desorientaciones e inseguridad de futuros aconteceres que se registren durante la vigencia del cuarto pico del Covid, que esperamos no sea tan letal como el tercer pico. Es la oportunidad de tomar el pulso y medirle el aceite a resultados de vacunaciones. Muchas personas han fallecido, no obstante haberse colocado las dos vacunas. Cuando surgen alteraciones infecciosas que contagian de manera elevada a las personas, enseguida le atribuyen culpabilidad a reuniones, eventos y actos de masificaciones populares. Las limitaciones, uso de tapabocas, distanciamientos y lavados de manos no garantizan inmunidad de contagios, como tampoco validan la aplicación de vacunas.
A menos de un mes comenzarán las campañas políticas de los integrantes de listas que aspiran a Senado y Cámara de Representantes, avaladas por bancadas o partidos políticos con personería jurídica y firmas de grupos significativos (independiente de partidos políticos habilitados). Desde el próximo 13 de diciembre se dará rienda suelta a las aperturas de sedes o comandos, despliegues de vallas, afiches, calcomanías, reuniones y eventos publicitarios que conglomera masificaciones en reuniones y operaciones participativas, las cuales estarían expuestas a contaminación en el cuarto pico. Directores y coordinadores de campañas políticas tendrán que diseñar planes de acciones en los manejos de atenciones y agenda de actividades presenciales y delegadas.
El momento no es propicio ni favorable para el clientelismo politiquero en las ferias y mercados, de compra-votos. Necesitan asegurar y controlar a los electores amarrados que le garanticen sumar votos. Las ofertas particulares y colectivas están a la orden de los días en campañas políticas para negociar y tranzar como hábitos en costumbres vigentes. Las campañas tendrán que llevarlas a cabo de manera virtual en líneas, sustituyendo las reuniones con conformaciones de grupos en WhatsApp, por limitación en manifestaciones públicas, a causa de la pandemia de Covid.