Con el anuncio que hizo el Dr. Gustavo Francisco Petro Urrego, nuevo presidente de Colombia, de designar a la doctora Cecilia López Montaño como ministra de Agricultura, será la persona encargada de llevar a cabo muchos programas y reformas que beneficiarán al campo y los campesinos que se encuentran en un abandono total, ya que para nadie es un secreto que de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística –Dane–, en 2021, Colombia importó alimentos agro por un poco más de US$9.000 millones y los cereales son los productos que más se compraron afuera con un monto que totalizó US$2.755 millones.
El segundo puesto lo ocupan los alimentos para animales US$928 millones y por último el escalón tres lo ocupan las legumbres y frutas por US$563 millones, según datos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales –Dian–, los cereales que más importa Colombia son maíz, trigo, arroz y cebada, así mismo, entre las frutas compradas a otros países se incluyen el melón, las manzanas, la peras, las uvas, los duraznos y las nueces, igualmente las legumbres, las que más se traen desde otros países son lentejas, garbanzos, arvejas y frijoles.
No se justifica que Colombia este importando todos estos alimentos teniendo nuestro pais todos los climas y tierras aptas para cultivar todos estos productos alimenticios, en buena hora llegó a esta cartera una persona sensata, bien preparada y con una hoja de vida excelente ya que ella es economista de la Universidad de los Andes, ejerció como ministra de Agricultura en el gobierno de Ernesto Samper. Igualmente que la de Medio Ambiente y la dirección del Departamento Nacional de Planeación, como podemos ver es una mujer que puede sacar adelante varias reformas que beneficien al campo y al campesino ya que este sector se encuentra abandonado, se necesitan muchos estímulos, programas y proyectos que estén encaminados a resolver múltiples problemas en el campo rural ya que el campesino debido a muchos factores se vieron obligados abandonar el campo y malvender sus tierras, cultivos y animales para emigrar a la ciudad, donde llegó a engrosar los cinturones de miseria, desplazados y pobreza, en que viven muchos colombianos.
Se necesita que la ministra Cecilia López promueva una reforma Rural Integral, que ponga al campo en la agenda presidencial, que promueva la reactivación del campo, de la producción de alimentos, donde convierta a Colombia en una potencia de alimentos, impulse a la producción agraria nacional para evitar la dependencia de la importación de alimentos, poner al campo a producir yuca, papa, frijol, trigo, ñame, patilla, plátano, melón, ahuyama, malanga, batata, maíz, algodón, fique, sábila, caña de azúcar, pastos, hortalizas, legumbres, café, cítricos y frutales estimular al campesino adjudicándoles o arrendándoles tierras, dándoles créditos a intereses blandos o condonables, capital semilla, insumos agropecuarios, herramientas y garantizándoles el mercado a sus productos agropecuarios a través de una institución del estado como el Idema que les de garantía de la comercialización de los mismos, que al campesino se le paguen unos salarios justos, prestaciones sociales y se les garantice la seguridad social ya que en la actualidad les pagan un salario por debajo del mínimo sin prestaciones sociales y sin afiliación en salud, pensión, riesgos laborales, Sena, Icbf y Comfaguajira.
Hay que construir vías de acceso del campo a la ciudad para facilitarles el transporte y comercialización de los productos del campo, poner el sistema bancario al servicio del campo y el campesinado, prestarles asistencia técnica agropecuaria a través de una empresa como el ICA al campesinado, ya que en la actualidad no se les está prestando este servicio, media pensión para los campesinos de la tercera edad que no alcanzan a tenerla, subsidio de medio salario mínimo a las madres cabeza de familia campesina, aumentar la cobertura y atención rural en servicios de salud, educación, agua potable, saneamiento básico, aseo y alcantarillado.
Hay que fomentar programas de seguridad alimentaria que permitan garantizar la seguridad alimentaria de las familias campesinas, ampliar los programas del gobierno para la atención de víctimas y desplazados ya que hay muchas personas del campo que fueron víctimas del conflicto armado y el desplazamiento y hasta la fecha no han podido declarar y acceder a las medidas de atención y reparación establecidas en la Ley, fomentar la construcción y mejoramiento de viviendas rurales, construcción y culminación de los distritos de riegos ya que hay muchos inconclusos como el caso de los dos distritos de riego de la Represa del río Ranchería, que hasta la fecha es un elefante blanco que esta a medias, donde hay una inversión que supera los 650.000 millones de pesos y no presta servicio alguno a la comunidad.
Mientras tanto en La Guajira muchos niños y niñas se mueren de sed por falta del preciado líquido, formular proyectos ambientales para las zonas de preservación restauración y amortiguación en los ecosistemas existentes, gestionar el avance de la solicitud de constitución de territorios colectivos de los consejos comunitarios rurales del país, gestionar el acompañamiento técnico y jurídico para la presentación de restitución de tierras, consolidar los ecosistemas a través de los kioscos vive digitales, municipales y regionales para transformar la vida de nuestros campesinos, afros, raizales y palenqueros, adecuar y dotar los centros y puestos de salud Rural, formular y presentar proyectos productivos integrales rurales, mejorando así el campo y que el sector agropecuario permita convertir a Colombia en un país autosuficiente en materia alimentaria y exportar muchos productos a nuestros vecinos y podamos vivir más sabroso en una tierra más humana.