La competitividad se ha convertido en un asunto vital para las empresas y los gobiernos en todo el mundo, ya no como una simple estrategia para que las firmas puedan intervenir sus mercados, sino como un factor clave en el desarrollo de los países y las regiones específicamente. Existen dos tendencias que con especial énfasis definen las nuevas reglas del juego en la economía mundial: la globalización y la regionalización de las unidades económicas. Estos fenómenos no constituyen tendencias temporales que se puedan ignorar, por el contrario son cambios inexorables en la naturaleza de la competencia que los líderes deben aceptar. El actual gobierno ejerce su mandato bajo un gobierno de partido y una economía de mercado, que no le está dando los mejores resultados.
En competitividad estamos entre los dos últimos lugares a nivel del país, con una calificación del 2.38%, lo que indica la gravedad en este aspecto, de que si no existe competitividad ¿cómo va a haber productividad y desarrollo? Una de nuestras dos grandes falencias, aunada a la productividad donde hemos descendido de manera estrepitosa. En el último informe subimos un puesto pero seguimos en los últimos lugares a nivel nacional.
No obstante, y quizás lo más importante de señalar en el análisis de competitividad de La Guajira, es que queda suficientemente evidenciado que si algo tiene nuestro departamento en el momento son oportunidades, las cuales no han sido suficientemente aprovechadas por falta de un proceso de construcción regional, sistemático, planificado y sostenido, donde se comience por establecer las metas integrales y de largo plazo y se defina con claridad la dirección estratégica que conduzca al cumplimiento de dichas metas. Una de esas fallas ha sido la falta de articulación entre la Secretaría de Desarrollo Económico Departamental y los municipios, donde no fluye la información o los factores que conforman la calificación de la competitividad a nivel departamento. Aunque hay que reconocerlo con el actual secretario de Desarrollo Económico las cosas han mejorado ostensiblemente pero está muy limitado porque esta Secretaría que se convirtió en un tiempo en la súper secretaria le han quitado todo el músculo y la han reducido a su mínima expresión.
Dentro de los factores que componen la plataforma regional de La Guajira, se encuentran muchas deficiencias que podemos destacar a manera de resumen: Una de las más graves debilidades de La Guajira actualmente es la preparación de su capital humano, uno de los factores más importantes a considerar en el momento de desarrollar una estrategia de competitividad, ya que como proceso dinámico que es, este depende y es impulsado en gran medida por un recurso humano altamente calificado y creativo.
En cuanto a la educación superior, vale destacar que existe un centro de investigación y desarrollo tecnológico, en ciencia y tecnología en la Universidad de La Guajira, que está preparando el profesional que demanda el desarrollo productivo de la región.
Las deficiencias notorias señaladas anteriormente y otras como servicios públicos, infraestructura de conectividad, educación, medio ambiente, entre otros, explican en buena medida los pobres resultados obtenidos hasta el momento en los principales renglones de la economía guajira, los cuales se sintetizan en las siguientes conclusiones: En la economía guajira coexisten dos estructuras, una de tipo tradicional (industria, agricultura, pesca, etc.) de baja dinámica y enfocada principalmente al mercado local y otra, de enclave, soportada en el carbón, de alta tecnología y con pocos encadenamientos hacia delante y hacia atrás enfocada al mercado externo.