No somos una región singular, somos una región sin par pero hacemos tantas cosas singulares y es tanto nuestro ingenio que a veces pareciera que encontramos la razón de nuestras actuales condiciones en lo que somos y como nos comportamos; por ejemplo, siempre parafraseamos con nostalgia o reproche lo que interpretó Adaníes Díaz en una canción, “que al guajiro hasta la muerte le llega tarde” y es tan particular nuestro ingenio que un guajiro “sube las escaleras de su casa de espalda para sentir que está saliendo en vez de estar llegando”. De este tamaño es nuestra conformidad e inteligencia.
Nos acaban de demostrar expertos, versados y seguidores del tema de la generación de energías renovables en La Guajira, en el II Foro sobre el tema que se acaba de realizar en Riohacha el 15 de marzo pasado, patrocinado por el Sistema Cardenal y Diario del Norte, que la potencialidades de una nueva posibilidad de generación de riquezas, entendiéndola como generación de divisas, transferencia de tecnología, adquisición y apropiación de conocimiento, desarrollo social para nuestros territorios es inmensa hasta el punto que la estamos denominando también bonanza. Esto es denominado así porque nos enseñaron a llamar la época de “vacas gordas” de esa manera, pero prefiero llamarla una nueva posibilidad.
Pero lo dijimos y lo dicen esos expertos, puede ser otra brizna esa posibilidad sino obramos o transitamos sobre la experiencia, sobre el camino recorrido y no intentando inventar lo que está inventado en materia de gestión, innovación y participación.
No es para mirar con lo negativo del pasado; no es para flagelarnos porque nos lo advirtieron, nos lo dijeron y no lo hicimos; aun, y es cierto, no tuvimos las oportunidades que nos merecíamos en la explotación minera, sal y carbón, y eso ahora no puede ser motivo de discrepancias, de lo contrario, es tiempo de unirnos los guajiros y construir un dossier de como deben darse las cosas para nosotros en esta nueva posibilidad.
Yo recomiendo y hacia eso trabajaré, debemos encontrar el equilibrio perfecto de un gana-gana. No espantar lo que nos puede convenir con actitudes caprichosas más que técnicas y racionales.
Por ejemplo, nos mostró el gobierno que aún cuando se crucen funciones y competencias, tiene varios entes frente a la minería, frente a la generación de energías no convencionales renovables. Y nosotros, departamento que basamos parte importante de nuestra economía y nuestro desarrollo en recursos generados por la explotación minera, suprimimos la Secretaría de Minas y Energías hace algunos años. ¡Ahí está ese ingenio guajiro! Aquí obramos en contrario sensus.
Estamos reclamando unión entre los guajiros y de manera inocente o poco percibida, esto de energías renovables no lo estamos aprovechando para esa integración. Nos mostró la poca participación de gente del sur en ese foro que desde esta parte del Departamento están muchos mirando que esto es una situación del norte, del sector desértico donde hay brisa y sol calcinante. Probablemente así les hicimos sentir a los del norte con la Represa del río Ranchería, que era una cuestión del sur. Deben unirnos ambos proyectos.
Entonces, temas para trabajar prioritariamente: es tener un ente articulador que nos represente institucionalmente y sea líder en todo lo referente a la protección ambiental; generación, transmisión, comercialización de la energía; responsabilidad social empresarial que deben cumplir y la participación integral guajira.
Fortalecer la oferta institucional del Sena y de la Universidad de La Guajira para formar, capacitar, especializar el talento humano requerido. Aquí debo destacar que esas son oportunidades finitas. Que probablemente para muchos nunca va a ser suficiente, pero tenemos que ser sensatos y saber que no todos nuestros profesionales van a estar vinculados directamente con esto; que no toda nuestra ofertas de industria y comercio van a estar ligadas a esta actividad, en fin, que es importante también todo lo que podamos crear alrededor de esta industria como valor agregado, que igual es de enorme potencialidad, como es el turismo, la logística portuaria, desarrollo armónico de los territorios desde el punto de vista social, cultural y ambiental, etc. Ahí está la Cámara de Comercio.
Lo decía con fortaleza el Dr. Amylkar Acosta, “es fácil la concertación con nuestra etnia por su organización social y de gobierno” pero demanda la voluntad de la autoridad tradicional para ser lo más preciso y concreto de manera que haya racionalidad y certeza en todo lo que se haga y que se haga bien, según usos y costumbres, y según el marco jurídico que le competa a esto dentro los territorios.
En fin, tenemos que ser proactivos, propositivos y usar ese ingenio y esa inteligencia más la enseñanza de la experiencia vivida para que ahora sí, “haya luz en la casa y luz por fuera”, como también lo dijo Amylkar.
P/D: espero que sean muchas las reflexiones sobre este tema. Bienvenido el debate y las propuestas asertivas que ayuden a ser exitosos. Ojo guajiros, tenemos a Amylkar Acosta, debemos seguir aprovechando ese conocimiento y esa experticia. ¡Sin egoísmos, por Dios!