Ha sido mediático el impacto de la entrevista realizada por un reconocido periodista español a la gran Sofía Vergara.
Si se analiza detenidamente el video son más de 12 veces las cuales, Sofía debe defenderse y poner un pare desde su estilo Caribe. La entrevista completa deja ver a un periodista con clara intención de criticar desde la apariencia física de Sofía hasta el acento; un periodista que habla español como idioma nativo, posando de maestro de inglés y burlando cada respuesta de la entrevistada.
De esto hay que hablar en serio, no solo por un efecto mediático y hasta morboso en redes sociales, sino porque es hora de que podamos vivir en un mundo antirracista, anticlasista, incluyente y respetuoso de las diferencias y diversidades, no se puede normalizar lo que incomoda y afecta a terceros, el periodista al parecer está acostumbrado a ‘bromear’ y ‘amenizar’ sus entrevistas con este tipo de comentarios, pero no puede causar risa como si fuera un buen chiste este tipo de situaciones, basta de tantas violencias disfrazadas de buenas intenciones.
Claramente las formas de discriminación como el racismo, la xenofobia, el machismo y la misoginia se camuflan como ‘bromas’ y ‘diversión’ lo cual, no es ni lo uno ni lo otro sino Violencia. Como Sofía, todas las personas víctimas de saboteo debemos romper silencios y ejercer resistencia social, no más normalización de las violencias y como sociedad, el llamado es a dejar la indiferencia o aquel argumento de «que exageradas, ahora todo es violencia» pues hay que seguir incomodando y transformando las narrativas que lesionan y afectan, si bien, la sociedad es la que sostiene y arraiga los esquemas violentadores es justo que comencemos a cambiar y a ser conscientes de cómo podemos aportar a una real transformación.
Ese periodista es la radiografía de muchas personas y es momento de cambiar dichos malestares culturales, no podemos reírnos de lo que no da risa, ni aceptar acciones opresoras por nuestra identidad, nacionalidad, género o etnia, ese ‘privilegio’ se le comienza a arrebatar a las diferentes formas de discriminaciones desde romper el silencio y accionar resistencia total, es momento de que los cuerpos femeninos, el éxito de las mujeres, las capacidades, el origen de las personas no sean razones para considerar que existe una ‘legitimidad’ para dañar, acosar, criticar y dar opiniones que no aportan a nada.
Ni el periodismo, ni ese tipo de periodistas están para afianzar arquetipos machistas, racistas o de xenofobia, sino para tejer sociedad, generar pensamiento crítico, reflexiones y comunicar verdades.
Bravo Sofi, tu desparpajo latino, tu fuerza Caribe y tu magia colombiana logró enviar un mensaje fundamental al mundo y es que calladitas no nos veremos nunca más bonitas y que a las mujeres y a todas las personas se les respeta, sin reparo alguno. Aplausos Sofi, tu actitud y tus respuestas nos recuerdan que el silencio jamás será el camino.