Por Eloy Farfán Bello
Durante el transcurso de los últimos años se ha buscado la conservación y restauración de varios ecosistemas que hacen parte de la biosfera como áreas protegidas en el departamento de La Guajira, con cientos de hectáreas de bosques y paisajes atractivos. La propuesta además incluye la conservación de nacimientos de agua y manantiales, por la importancia de mantener la regularidad, el volumen y la calidad de este recurso para abastecer las necesidades de la población.
La presencia del agua o huella hídrica es un concepto introducido en el 2002 por Anjer Hoecekstra, como un indicador para ubicar o trazar el impacto del consumo humano de agua dulce. La huella hídrica vincula el consumo en un lugar, con los impactos en los sistemas hídricos con otros sitios y su normalidad está regulada a nivel mundial por la ISO/C14046. Como ejemplo podemos mencionar que para producir 1 kilo de carne roja se consumen 15.000 litros de agua, la dieta puede ser el mayor componente de huella hídrica de un consumidor.
El proyecto de conservación y restauración de diferentes ecosistemas en el Departamento involucra a los actores e instituciones locales mediante alianzas con la Corporación Autónoma Regional de La Guajira y el Ministerio del Medio Ambiente, a través del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, involucrando a los productores de las áreas beneficiadas y a otros actores con el avance del proyecto; la estrategia para lograr la meta de conservación se basa en la articulación entre la sociedad civil y las entidades del Gobierno nacional, sumado a la valoración de los recursos naturales en sostenible de parte de los productores y la adecuación ambiental como herramienta clave en este proceso. Además de la asistencia técnica, capacitación sobre producción, el empoderamiento y comprensión de los actores locales, el proyecto debe promover una serie de inversiones que beneficien directamente a los productores para poder realizar los cambios necesarios en sus predios que le permitan lograr la conservación del recurso hídrico y del bosque nativo, lo cual se puede lograr mediante la regeneración de áreas que hayan sufrido algún proceso de degradación por tala indiscriminada y al mismo tiempo el control de especies invasoras que causan agobiamiento y reducen el desarrollo de las especies establecidas.
La conservación de humedales y yacimientos de agua, mediante la protección de su ronda hídrica es fundamental en estos ecosistemas, como base para el proceso productivo y la economía regional. Este proyecto de alianzas institucionales, con los productores locales, ayudan a la conservación de esas fuentes que se enmarcan en las estrategias del acuerdo de paz, que establece dentro de sus principios que la reforma rural garantice la sostenibilidad socio ambiental y protección de las zonas de reservas, en la cuales el Gobierno debería apoyar la estructuración de planes y programas que tengan como fin el cierre de la frontera agrícola y la conservación ambiental como el pago por servicios ambientales y en las zonas de reservas campesinas.
Tienen las puertas abiertas amigos de Corpoguajira, para quienes deseo que el 2019 continúe con su productividad ambiental. A esta casa editorial, a nuestros contertulios, amigos y familiares, les deseamos felicidades y un próspero Año Nuevo.