En la madrugada del jueves 28 de agosto de 2014 falleció en Barranquilla, su lugar de residencia, en una clínica de la ciudad, don Guillermo Solano Figueroa, que había nacido en Barrancas el 17 de octubre de 1926. Autor de más de 30 libros sobre poemas, reflexiones y novelas. su primer libro fue ‘Surco en la arena’ (poesía) escrito en 1991; después vino ‘El clamor de la fontana’, también de poesías de él por supuesto escrito en 1995, luego vino ‘La pampa y el mar’ también de poesías escrito en 1997; luego escribió un libro de reflexiones en 1998 ‘Camino iluminado’, luego un libro de sonetos ‘Conticinio plenilunar’ en 1998; luego una de sus grandes novelas escrita en 1998 ‘Yivinaca’, otro libro de reflexiones y poesías escrito también en 1998 ‘Alba sin ocaso’, entre otros.
El poeta atlanticense Mario Ramón Mendoza le dedicó un libro a Guillermo Solano Figueroa sobre su vida: ‘El encanto de la Macuira’.
Guillermo Solano Figueroa estaba casado con doña Elda Figueroa, tía del exalcalde de Barrancas Habib Figueroa Brito; abuelo del ex concejal de Barranquilla Miller Soto Solano, tío también del reconocido profesional barranquero Decar Solano Solano. Con doña Elda quien también partió de la vida terrenal, tuvo a Ivonne Solano de Soto esposa del ex alcalde de Barrancas José Soto Berardinelli: padres de Miller, Chico, Mónica, Marcela y María Paula; Geraldina Solano de Arcila, madre del reconocido músico José David Arcila Solano, del empresario Marlon, de Milena y de Annis Arcila Solano; y de los ya fallecidos Fredy, Euro y Lombardo Solano Figueroa. Don Guillermo Solano también tuvo a José Guillermo Solano Andrade.
Sus exequias se llevaron a cabo el 29 de agosto en los Jardines de La Eternidad de Barranquilla. Esta nota sentida la traigo a colación como un homenaje a su vida recta y sin mácula, quien dejó un gran legado a su familia y a su Barrancas del alma.
Escribir del poeta y escritor Guillermo Solano Figueroa, es escribir de la historia de Barrancas, su tierra natal. Es traer tantos recuerdos de su infancia y de su juventud, como las moliendas de su abuelo y de las enseñanzas de su padre, el siempre recordado maestro ‘Gabe’, y de las visitas que cada tarde en su casa materna concurrían sus amigos que, desde siempre, supo conquistarse, con la sonrisa que Dios le concede a los predestinados para las gracias, con sus ojos despiertos y vivaces donde parecen reflejarse todas las vivencias de su alma buena y generosa. Y con los luceros vespertinos, los sueños suspirantes ya rondaban las sienes de Elda, la enamorada desde entonces, la compañera sin par, para quien parece repetirse en la frase en que Andreiev comienza el hermoso relato de Saschka Yegolev “El amor como las lágrimas, aspira a ser reciproco”.
Se conmemoraron el pasado 28 de agosto 10 años de su partida y en el suscrito siempre vienen los recuerdos con nostalgia de lo que representó para Barrancas su tierra natal, para Maicao su segunda patria chica, para La Guajira su pensamiento en sus poesías y para Barranquilla donde hizo historia como dirigente gremial con La Corporación de Amigos de La Guajira ¡Que tiempos aquellos!
‘Guille’ fue un hombre brillante en el transcurso de su vida. Abordaba los temas literarios con picardía y sapiencia. Sacaba de los recuerdos pasajes del romancero, los graciosos razonamientos que pasaron entre Don Quijote y Sancho Pansa, su escudero, o pasajes de la carta llena de requiebros del Caballero de la triste figura a Dulcinea del Toboso. El calor de su rincón familiar, donde los libros parecían hablar también, volcada en la perla sedosa la oda de Casandra de Ronsard, el Ronsard de los amores, sin olvidar la poesía costumbrista del ‘Tuerto’ López.
Como cuando se inició raudo en la vida de comerciante con su insigne ‘Almacén Onfalia’ en la ciudad fronteriza de Maicao y constructor en Barrancas y Barranquilla donde fue exitoso, o como cuando se inició como corrector de pruebas en los periódicos de Venezuela, El Panorama” y La Nación, o como director del periódico Macuira de la Corporación de amigos de La Guajira donde también cumplió un exitoso papel a favor del Departamento y siempre puso su grano de arena a favor de los intereses de su tierra. Fue un prolífico escritor y, a través de la poesía y de sus novelas logró excitar al hombre a la observación de sí mismo y en hablar al alma humana, principio y objeto de la filosofía, ciencia y arte al mismo tiempo.
Sus lecciones de la vida fueron hacia lo bueno y lo bello. De ahí se desprende que fue uno de los hijos predilectos de su Barrancas del alma, a quien le dedicó los mejores poemas y versos, y no contento con ello lo dejó escrito en tres hermosas novelas de su historia: ‘Yivinaca’, ‘Barrancas, ayer, hoy y mañana’; ‘Retazos de historia barranquera’.
Guillermo Solano tuvo poder sobre la palabra. En ‘Guille’ la amistad siempre tuvo otras dimensiones. Fue un mago de la simpatía, de la bondad interior, de la riqueza del alma, siempre tuvo a flor de labio la frase amable, estimulante o consoladora, no conoció las dobleces y más allá de sus angustias, que también las tuvo, de sus crisis de ánimo que también las conoció, supo cuidar el jardín de su propio corazón para entregar las rosas predilectas al amigo, a la amiga. ¡Qué ejemplo tan bello, para aquellos que, por el contrario, teniéndolo todo se esmeran por cultivar en la amargura del alma un serpentario!
Su obra escrita ha sido prolifera, desde que inició a producir sus pensamientos y su amor por la poesía, en el año 1991: ‘Surco en la arena’, ‘El clamor de la Fontana’, ‘La pampa y el mar’, ‘Camino iuminado’, ‘Alba sin ocaso’, ‘Reflexiones de un poeta’,’ Conticinio peninsular’, ‘El aventurero feliz’, ‘Autumnal’, ‘Mensaje de conducta para niños, jóvenes, adultos y ancianos’, entre otros, reflejan la profundidad por las letras de este poeta de La Guajira quien siempre, penetró lúcido desde su amada Barrancas. ‘Guille’ además de eso fue un ejemplo de honradez y rectitud e incondicional familiar en todo y con todos. ¡Así es y así fue por siempre!