La Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria preliminar, para determinar posibles responsabilidades detrás de los hechos ocurridos en la noche del sábado en la cárcel Modelo de Bogotá, cuando 23 internos murieron y 83 más resultaron heridos durante el amotinamiento y posterior retoma del centro penal.
El Ministerio Público busca determinar si los guardianes del Inpec incurrieron en exceso de fuerza cuando trataron de controlar la insurrección de los reclusos, ante un aparente intento masivo de fuga. Por ende la investigación va dirigida a los funcionarios que participaron del operativo y sus superiores con poder de decisión.
Sobre los disturbios del pasado 21 de marzo, los internos de la cárcel alegaron que todo se trató de una protesta cuyo objetivo era garantizar los derechos de salubridad frente a la crisis que atraviesa el país por la pandemia de coronavirus.
Sobre los problemas sanitarios denunciados desde las cárceles, el procurador Fernando Carrillo expresó que “se deben implementar medidas preventivas con la salubridad de los internos”.
Por su parte, la ministra de Justicia Margarita Cabello, descartó que los desórdenes al interior del penal tuviesen alguna relación con la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19.
“Hoy no hay un solo contagio ni un privado de libertad, ni cuerpo administrativo y de custodia que tenga coronavirus o que podría estar aislado por coronavirus”, dijo la ministra Cabello.