El presidente Gustavo Petro generó controversia al condecorar conjuntamente a oficiales del Ejército y la Policía junto a excombatientes del M-19, en un acto simbólico realizado este 5 de noviembre en la Casa de Nariño.
La ceremonia, en el marco de los 93 años de la Casa Militar, homenajeó a 116 miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía, así como a exintegrantes del M-19 que actualmente prestan servicio en la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Petro reconoció que este gesto podría ser polémico, pero subrayó su intención de enviar un mensaje de paz y reconciliación. “Excombatientes del M-19, que se condecoran al lado de oficiales del ejército, de oficiales de la policía, de las diferentes armas. Y eso es un ejemplo, puede ser muy criticado, obviamente desde otros puntos de vista, pero es un ejemplo porque es un ejemplo de paz, no de guerra”, afirmó el mandatario.
Además, resaltó que oficiales y exguerrilleros “pueden trabajar hombro a hombro en la misma función cuidar la democracia, cuidar los derechos, cuidar la libertad, cuidar al presidente”.
La ceremonia ocurrió en un contexto histórico sensible: el aniversario 39 de la toma del Palacio de Justicia por el M-19, evento que dejó profundas heridas en la sociedad colombiana. En sus redes sociales, Petro hizo referencia a este episodio, cuestionando la versión oficial sobre el asalto al Palacio. “La verdad sobre el Palacio de Justicia es mentira”.
Petro también se refirió a su seguridad, señalando que es “un presidente en riesgo”, una condición que asocia con su lucha histórica. “Por la historia, porque así es la vida, porque luchar a veces trae riesgos mayores, y yo he luchado”, afirmó en su discurso.