El enfrentamiento que el presidente Gustavo Petro pretende perpetuar contra los medios de comunicación en Colombia se torna cada vez más directo y desafiante. No conforme con los idas y vueltas entre ambas partes desde que llegó al poder, este domingo el mandatario arremetió contra la revista Cambio por una columna que defiende a la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Y es que la Fundación, que protege a los profesionales de la comunicación en el país, se paró firme contra Petro. Bajo el título “La FLIP es de todos”, la periodista Ana Bejarano refuta señalamientos del presidente colombiano donde este afirma que la institución pertenece a Francisco ‘Pacho’ Santos, quien fuera vicepresidente de Álvaro Uribe Vélez entre los años 2002 y 2010. Eso le ha servido como excusa para decir que hay medios alineados con “la extrema derecha”
Con un mensaje publicado vía X —una vía útil a Petro para arremeter contra periodistas, opositores o contra otros gobiernos del mundo— aseguró que “el gran capital tiene periodismo”, así como “la mayoría de los medios” a diferencia de “la gente trabajadora y humilde”. A su vez, acusó a la prensa colombiana de “usar la mentira de manera generalizada”.
Sin embargo, esto luce como un argumento de victimización que llegó a un punto cumbre la última semana por preguntas que dicha revista dirigió a Laura Sarabia, mano derecha del mandatario y directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), por presuntos negocios de su hermano de cobrar comisiones a cambio de colocar personas en puestos gubernamentales o participar en la obtención de contratos públicos.
Mientras que el presidente por su cuenta de X expreso que “Tengo todo el derecho humano de defenderme de la mentira y la calumnia”, al estallar nuevamente contra la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip.
“A veces se cree, que, por ser de izquierda, puedo ser destruido ante la opinión pública con la falsedad, pues mal haría en enseñarle a la sociedad que congenio con esa práctica”, aseguró el primer mandatario.
Añadió al referirse al trabajo de algunos medios de comunicación, “El Frankestein que arman juntando miedo, mentira e ignorancia, solo podría devolver a Colombia a la sangre. Ya el capital de un grupo este puesto al servicio de este frankestein. No tiene el presidente porque quedarse en silencio”.
En una carta abierta, la Flip expuso su preocupación ante los reiterados señalamientos del mandatario hacia los medios de comunicación y, ahora también, en contra de la Flip. “Su intento por deslegitimar a esta Fundación sienta un precedente perjudicial y alimenta el temor de la censura”, señalo la organización en un comunicado.
Dos días antes, Petro metió en una misma bolsa a la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y a la Fundación País Libre, en un mensaje en el que involucró al exvicepresidente Francisco Santos, en medio de su disputa con sectores de la prensa colombiana.
En una serie de mensajes en esa misma red social, la Fundación sostuvo que hay “intención” por parte del jefe de Estado de “debilitar el debate” planteado por medios de prensa frente a la “asuntos de interés público relacionados con la gestión del Gobierno”.
En concreto, la FLIP se refirió a los mensajes de Petro contra la periodista María Jimena Duzán, quien cuestionó a la directora del Dapre, Laura Sarabia, y el eventual cabildeo de su hermano, Andrés Sarabia, frente a oficinas estatales.
“Reiteramos nuestra preocupación por la estrategia que ha mantenido el presidente Petro en torno a desacreditar y estigmatizar la labor de los periodistas y medios de comunicación que realizan veeduría a la gestión de su Gobierno, con lo cual desconoce la obligación que le asiste como mandatario de promover un clima óptimo para el ejercicio del trabajo periodístico”, señaló la FLIP.
En ese entorno de mensajes y respuesta fue que Petro vinculó a la FLIP con el exvicepresidente Santos, un error que aclaró la periodista Claudia Julieta Duque quien precisó: “La de Pacho Santos era la Fundación País Libre, presidente”, en una respuesta también en X.
Duque, una combativa periodista de derechos humanos, recordó que cuando se creó la FLIP, como iniciativa de defensa de la labor de la prensa en cabeza de Ignacio Gómez y María Teresa Herrán, entre otros, el exvicepresidente Santos les “cedió una pequeña oficina mientras la FLIP pudo alquilar una propia”.
La periodista le recordó al mandatario que la FLIP tiene una asamblea integrada por más de 50 periodista “disímiles y diversos”, incluida ella, quienes trabajan para “lograr que ninguno de nosotros sea asesinado, vilipendiado, exiliado, amenazado o torturado por hacer su trabajo, y reconocemos que, en este gremio, como en la vida, hay gente buena, mediocre y pésima”.
Asimismo, la comunicadora Duque le dijo a Petro que su “malestar” hacia cualquier periodista “debería tramitarse mediante canales institucionales y no ataques verbales y discursos de odio”, al tiempo que lo señaló de ser un “vergonzoso tirapiedras”.
“La desinformación en este caso proviene de usted, que más que un dignatario parece un vergonzoso tirapiedras”, le respondió la periodista, que fue víctima de seguimientos, tortura y persecución durante el gobierno de Álvaro Uribe, hechos que se comprobaron y llevaron a condenas a varios exagentes del DAS.
También le recordó a Petro que durante los dos años de su administración han asesinado a siete periodistas y aún se espera su reacción frente a estos casos y las amenazas a la prensa en Norte de Santander, Caquetá, Magdalena, Huila y Valle del Cauca.
“Así como la permanente descalificación y señalamiento contra medios y periodistas por parte de mandatarios locales, muy seguramente alentados por las suyas”, resaltó la reportera. ”¿Por qué insiste en tirar a la prensa a las fauces de sus fanáticos virtuales y presenciales? Respete, presidente. Y ayúdenos a qué no nos maten”, le reclamó.
Por su parte, el también periodista Santiago Rivas, le recordó a Petro que la FLIP se ha dedicado desde su creación a la protección de los periodistas de este país, incluido el actual gerente de la RTVC.
“Yo no quiero jamás que la prensa mienta, no defiendo que lo haga o sea instrumento de las empresas. Pero seguir con ataques a periodistas, muchos de los cuales están haciendo bien su trabajo, no solo es irresponsabilidad, es obcecación. La FLIP no hace fact checking y Petro sabe”, señaló Rivas, en una serie de mensajes en X.