En el marco del 68° periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, la canciller Laura Sarabia presentó una solicitud para excluir la hoja de coca de la lista de sustancias dañinas y promover su estudio con fines industriales. Como resultado, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) acordó iniciar investigaciones en los próximos meses.
La Cancillería informó que Sarabia sostuvo una reunión con el director del OIEA, Rafael Grossi, en la que se acordó realizar estudios sobre los usos industriales de la hoja de coca mediante los servicios de laboratorios especializados. Esto permitirá evaluar su potencial en la producción de agroinsumos y biofertilizantes, así como medir el impacto ambiental de los cultivos ilícitos en los territorios afectados.
Como parte de este proceso, Colombia visitó los laboratorios de Seibersdorf del OIEA con el objetivo de explorar oportunidades de cooperación en áreas clave para el desarrollo sostenible. Además, se confirmó que en 2025 una comisión del OIEA, liderada por Grossi, visitará el país para continuar avanzando en la propuesta.
Este acuerdo busca fortalecer la cooperación entre Colombia y el OIEA en el desarrollo de tecnologías nucleares aplicadas a sectores como la agricultura, el medio ambiente y la salud. Asimismo, dentro de los estudios se incluirán mediciones que permitan determinar la presencia de alcaloides tóxicos en productos derivados de la hoja de coca, como harina y fertilizantes.