El Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud (INS) declararon este jueves la emergencia en salud pública debido al brote de fiebre amarilla que se ha extendido en varias regiones del país, dejando un preocupante saldo de contagios y muertes.
La medida aplica exclusivamente para municipios y departamentos que hayan reportado un número significativo de casos en los últimos seis meses, concentrándose especialmente en Tolima, Caldas, Huila y Putumayo, donde se ha evidenciado un patrón de transmisión activo del virus.
Según detalló Diana Pava, directora del INS, en lo corrido del año se han confirmado 58 casos de fiebre amarilla, con un balance fatal de 33 personas fallecidas. “La declaratoria de emergencia en salud pública se establece en los municipios que hayan reportado casos en los últimos seis meses y en departamentos con más de un municipio afectado, donde además se identifique un patrón de transmisión del virus”, explicó.
Por su parte, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, precisó que actualmente existen 388 municipios en situación de riesgo, distribuidos en 27 departamentos del país. Frente a este panorama, advirtió que la vacunación contra la fiebre amarilla será obligatoria para todos los menores de 18 años. En caso de negativa por parte de los padres o cuidadores, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) podrá intervenir para garantizar los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes.
Las autoridades de salud hicieron un llamado a la ciudadanía para reforzar las medidas de prevención, especialmente en zonas rurales o selváticas, y acudir a los puntos de vacunación habilitados por las secretarías de salud departamentales.