La violencia en el Catatumbo sigue cobrando víctimas. Este lunes, el soldado profesional José de la Cruz Berrío perdió la vida tras un ataque con un dron explosivo dirigido contra una patrulla del Ejército en la vereda La Estrella, del municipio de Teorama, en el departamento de Norte de Santander.
Según información oficial, el ataque fue perpetrado por un grupo guerrillero que opera en la región, lanzando un artefacto explosivo desde un dron cuando los militares realizaban labores de patrullaje en la zona. Este hecho confirma la creciente sofisticación de los métodos utilizados por los grupos armados ilegales, que recurren a tecnología avanzada para ejecutar sus acciones contra la Fuerza Pública.
El ministro de Defensa, general retirado Pedro Sánchez, lamentó el fallecimiento del soldado y solicitó un minuto de silencio durante un consejo de ministros transmitido en vivo. “Con todo respeto pediría solamente 30 segundos o un minuto de silencio en honor a un héroe de la patria que murió hoy por ataque de un dron, señor presidente”, expresó el funcionario, destacando la gravedad de la situación en el Catatumbo.
El asesinato del soldado ocurre en medio de un contexto de extrema violencia en el Catatumbo, donde los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC han dejado un saldo de al menos 71 muertos y provocado el desplazamiento de 55.000 personas en los últimos meses. La situación ha generado una crisis humanitaria y ha encendido las alarmas del Gobierno, que busca frenar la expansión del conflicto armado en la región.
En respuesta a esta escalada de violencia, el presidente Gustavo Petro anunció un plan integral para la recuperación del Catatumbo, el cual contempla la erradicación de 25.000 hectáreas de cultivos ilícitos, lo que representa casi la mitad de los cultivos de coca existentes en esta zona fronteriza con Venezuela. Además, el mandatario aseguró que se implementarán estrategias de desarrollo social y económico para reducir la dependencia de la población local de la economía ilegal.
Por su parte, el ministro de Defensa envió un mensaje contundente a los grupos armados ilegales, advirtiendo que, si no optan por el camino del diálogo y la paz, “toda la fuerza legítima del Estado” será desplegada en su contra.
La muerte del soldado José de la Cruz Berrío evidencia los enormes desafíos de seguridad que enfrenta el país, en un momento en el que el Gobierno busca avanzar en procesos de paz con distintos grupos armados mientras enfrenta serias dificultades para contener la violencia en regiones estratégicas como el Catatumbo.