Un nuevo capítulo, más escabroso que el anterior, surgió en las últimas horas por el caso de las interceptaciones ilegales a la exniñera de la exjefe de Gabinete, Laura Sarabia, que terminó con su salida del Gobierno y la del exembajador en Venezuela, Armando Benedetti.
A la misteriosa muerte el pasado 9 de junio en Bogotá, en un aparente suicidio del coronel Oscar Dávila, quien era el jefe de seguridad de la Presidencia, se le agrega un nuevo ingrediente que esta vez involucra al mandatario de los colombianos.
En medio de la controversia que se ha generado con respecto al deceso del uniformado, que habría estado involucrado en el escándalo de las “chuzadas” a Marelbys Meza, exniñera del hijo de Laura Sarabia por la pérdida de 7 mil dólares, en esta ocasión un testigo que habría hablado con el coronel días antes de su muerte, hizo polémicas declaraciones que salpican directamente al presidente Gustavo Petro.
El testigo, cuya identidad no fue revelada, contó a la revista Semana que el escándalo gira alrededor del dinero que se extravió en la casa de Sarabia, el cual habría sido propiedad del mandatario, que le solicitó a su exjefa de Gabinete conservarlo dentro de su vivienda: “La plata era de Petro, eran cinco maletas y 3.000 millones de pesos no 7 mil dólares como dijo Sarabia”.
Dice el supuesto testigo que tras la pérdida de la alta suma de dinero dentro de la casa de Sarabia, esta habría intentado recuperarlo antes de tener que comentarle al mandatario.
“Dávila (el coronel) me dijo que Petro mandó a Laura a guardarle la plata en el apartamento. Ese dinero se perdió, entonces necesitaban que apareciera antes de tener que informarle al presidente que se había perdido”, dijo el informante.
Óscar Dávila no actuó solo
En medio de los intentos por dar con los 3.000 millones de pesos, se habría desatado una serie de operaciones ilegales en las que, según indicó el testigo, habría tenido incidencia el coronel Óscar Dávila, quien no habría actuado solo.
“A él (Dávila) lo contacta el coronel Feria porque, cuando se sabe lo del monto del dinero, Laura (Sarabia) llama a Feria, y Feria contacta a Óscar (Dávila) y él empieza a hacer todas las actividades. Lo primero que hacen es empezar a hacer las pruebas de poligrafía, pero no se lo hacen a la empleada, sino a la teniente”, manifestó el testigo, haciendo referencia a la teniente Laura Luna, que también habría sido sometida a pruebas de polígrafo.
Luego de que a la teniente le hubieran hecho las pruebas sin mostrar problema ni complicidad alguna, la primera sospechosa sobre el robo habría pasado a ser Marelbys Meza, la exniñera del hijo de Sarabia, que habría entregado 268 millones de pesos a través de su esposo, Andrés Parra, luego de que él fuera sometido a crueles tratos para que les devolvieran el dinero.
“Ahí ya dicen que la empleada es la culpable, lo que él (Dávila) nos dice es que de eso se recuperaron 268 millones de pesos. Y los entrega el esposo o la pareja permanente o el compañero de la empleada del servicio. A él lo cogen en el ámbito de la Policía, dice que lo levantan, lo aprietan, todo eso, y él entrega ese dinero”.
El testigo indicó que una vez recuperados los 268 millones de pesos, el coronel Dávila habría sido el encargado de devolverle el dinero a Sarabia cuando le entregó una maleta en sus manos con todo lo que se rescató de la pareja de Marelbys Meza.
Tras esto, el informante aseguró que el coronel Dávila ya se estaba empezando a preocupar, teniendo en cuenta además, que el uniformado le habría comentado que todo estaba quedando documentado en las cámaras de seguridad donde se veía cómo ingresaban y salían las maletas en donde se guardaba el dinero.
“La angustia que él tenía era que ya se estaba empezando a saber cositas y todo iba a empezar a desencadenarse directamente sobre él. Finalmente, el que realizó la mayoría de las cosas fue él, pero a él no lo contactaron directamente, lo contacta el coronel Feria”, indicó el testigo.
El testigo indicó que el coronel Dávila habría decidido hacer una copia espejo del celular de Marelbys Meza y le habría solicitado al mayor John Jairo López Tolosa, perteneciente al grupo de Comisiones Investigativas contra el Crimen Organizado de la Dijín, interceptar los números de ambas empleadas de Sarabia (Marelbys Meza y Fabiola Perea).
Una vez se conoció el escándalo, Dávila le habría comentado al testigo que le tuvo que dar 20 millones de pesos al mayor López Tolosa, de tal manera que se defendiera en caso de que fuera a ser acusado por ser el directo responsable de las interceptaciones: “Dávila tuvo que darle plata para el abogado. Según me dijo, fueron 20 millones de pesos”.
El testigo señaló que el mayor López Tolosa no habría tenido conocimiento total del objetivo con el que se realizaban las interceptaciones. De hecho, él las habría ejecutado con el pretexto de que le había expresado al coronel que era que las personas a las que estaban interviniendo eran integrantes del Clan del Golfo muy cercanas al Gobierno nacional.
Molesto tras estallar el escándalo, el mayor López Tolosa le habría reclamado al coronel Dávila por lo que había hecho preguntándole el porqué lo había metido en ese problema que podría acarrearle graves penas legales, indicó el testigo.
Este no habría sido el único inconveniente que habría tenido que afrontar el coronel una vez estalló el escándalo. Tras conocerse el anuncio de la Fiscalía General de la Nación con respecto a las “chuzadas”, el testigo indicó que Dávila habría empezado a angustiarse, temiendo que fuera a ser nombrado en alguna indagatoria que se realizara al respecto.
El abogado Miguel Ángel del Río
Ante la inminente investigación que se avecinaba en su contra, el testigo aseguró que, por órdenes del coronel Carlos Feria, Óscar Dávila habría contactado a Miguel Ángel del Río, reconocido abogado defensor del presidente de la República, Gustavo Petro, para que asumiera su defensa.
“A él (Dávila) le dicen que en algún momento lo tendrán que llamar y que su abogado tiene que ser Miguel Ángel del Río. Esa instrucción se la dio el coronel Feria ¿Y quién manda a Feria? Pues, por obvias razones, el presidente Petro”, señaló el testigo.
De hecho, el testigo indicó que el coronel Feria le habría entregado a Dávila 100 millones de pesos en efectivo para que le pagara a Del Río, de los cuales $50 millones habrían sido entregados al abogado y $20 millones se los habría dado al mayor López Tolosa para que se defendiera.
Bogotá. Junio 9 2023. Agentes del CTI de la fiscalía hacen presencia en el lugar donde se encuentra el cuerpo del teniente coronel Óscar Dávila, uno de los policías investigados por las chuzadas a Marelbys Meza, niñera de Laura Sarabia. (Colprensa – John Paz)
“Lo que lo tenía estresado ese día era que la periodista de Cambio le marcó y ella no tenía por qué marcarle porque su teléfono solo lo tenía gente muy allegada a él y su abogado (Del Río). Dávila se había reunido con él, el día anterior, y le había contado absolutamente todo”, señaló el testigo.
“Incluso, él mencionó que hasta se le había pasado por la cabeza suicidarse, él estaba angustiado porque todo se cerró hacia él, y no tenía una válvula de escape”, señaló el testigo, que además manifestó que la carta que envió a la Fiscalía General de la Nación el 2 de junio de 2023 habría sido una estrategia jurídica para decirle al ente acusador que él estaba ahí para cuando lo requirieran.
El testigo indicó que en el transcurso del trayecto hacia su casa el día que se registró su muerte, el coronel Dávila habría recibido alguna llamada que le hizo tomar la medida, debido a que él habría estado muy tranquilo durante la jornada. Además, señaló que él no tenía arma durante ese día y terminó disparándose con el arma de su conductor.
Respuesta del presidente Petro
El presidente Gustavo Petro publicó un comunicado este jueves, en donde negó que el dinero robado a la exjefe de Gabinete Laura Sarabia fuera suyo y que el monto ascendiera a 3 mil millones de pesos.
“Nunca en mi existencia he siquiera visto la cantidad de dinero que afirma una fuente anónima y que utiliza la periodista Vicky Dávila para una publicación en la revista Sema por una supuesta fuente que no se identifica, en las que se me relaciona con altas sumas de dinero en efectivo. Estas afirmaciones, que son difíciles de acreditar debido a su carácter anónimo, tienen un ánimo difamatorio”.
“He tenido una amistad con los dueños de la revista Semana, quienes han participado en diferentes negocios en el país, de los que ni como congresista ni como presidente he sacado ningún tipo de provecho. Los mismos propietarios de la revista son testigos de primer orden de mi honorabilidad y así también se los he demostrado, por ejemplo, durante mi debate como joven parlamentario sobre la fusión entre el Banco de Colombia y el Banco Industrial Colombiano”
“Tampoco saqué provecho durante las negociaciones del Grupo Gilinski y el Grupo Empresarial Antioqueño, en donde, por el contrario, siempre pedí que se llegara a un acuerdo en transparencia”.
Ademas, recordó que ha pedido de manera contundente que sean las autoridades competentes “las encargadas de realizar las investigaciones y he brindado las garantías para que estas puedan realizar su trabajo con total libertad, acceso y transparencia, sin ningún tipo de obstáculo”.
Con información de la Revista Semana e Infobae