Un informe publicado este lunes por Human Rights Watch señala que los grupos armados ilegales que están enfrentados en Arauca y en el estado de Apure han cometido «múltiples abusos» contra los pobladores de la zona, incluso con la complicidad de militares venezolanos.
Según el informe, los enfrentamientos por el control territorial entre la guerrilla del ELN y el Comando Conjunto de Oriente, disidentes de las antiguas Farc, comenzaron el pasado 1 de enero y han dejado decenas de muertos, al menos 3.860 desplazados internos en Arauca y más de 3.300 personas han huido de Venezuela a Colombia.
“El ELN acusó al Frente 10 (de las disidencias) de cometer abusos contra la población –lo que también hace el ELN–, de dedicarse al narcotráfico y de expandir su presencia a zonas controladas por ellos”, dice el informe.
Estos dos grupos armados han cometido en su guerra no solo asesinatos sino también reclutamiento y desplazamiento forzado en los que han estado implicados miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas.