Un juez condenó a Antonio José Matera Ramos, exsecretario de Educación de Magdalena, a 20 años y 10 meses de prisión por su participación en un entramado de corrupción que desvió $5.000 millones destinados a la educación de niños en comunidades vulnerables del departamento.
Junto a él, también fueron sentenciados la exfuncionaria Dubys Teresa Zagarra y el contratista John Mario Macías, con penas de 25 y 33 años de prisión, respectivamente. Además, otras tres personas fueron declaradas responsables por peculado por apropiación, mientras que Zagarra también fue condenada por falsedad ideológica en documento público.
La condena se basa en la firma de un contrato entre la Gobernación de Magdalena y una fundación por $18.531 millones, con el objetivo de prestar servicios educativos a 15.524 menores que estaban fuera de la cobertura del departamento. Sin embargo, solo 5.191 niños, niñas y adolescentes recibieron atención, generando un grave perjuicio a la educación en la región.
La investigación de la Dirección Especializada contra la Corrupción también reveló que el contratista John Mario Macías incumplió la dotación de aulas, la entrega de materiales y la contratación de docentes. Además, presentó documentos falsos, incluyendo contratos de profesores inexistentes y facturas adulteradas, para justificar pagos.
Llamó la atención que la empresa del contratista estaba habilitada para comercializar partes y accesorios de automóviles, lo que demostraba que no contaba con la idoneidad para ejecutar el contrato. A pesar de estas irregularidades, Matera Ramos y Zagarra dieron su aval a la supuesta ejecución del contrato y ordenaron el desembolso de los recursos.
Este caso refleja el impacto de la corrupción en el sector educativo y las graves consecuencias que puede traer para miles de niños y jóvenes en Colombia.