La Embajada de Estados Unidos en Colombia lanzó una advertencia dirigida a sus ciudadanos, recomendando reconsiderar los viajes hacia territorio colombiano debido a preocupaciones relacionadas con la seguridad. La medida, emitida inicialmente el 17 de abril y actualizada el 22 del mismo mes, señala una serie de riesgos como delincuencia, terrorismo, disturbios civiles y secuestros.
El mensaje diplomático identifica varios departamentos como zonas de alto riesgo. Entre ellos se destacan Arauca, Cauca (exceptuando a Popayán), Norte de Santander y toda la región fronteriza con Venezuela, donde la presencia de grupos armados ilegales, la violencia criminal y el riesgo de detenciones arbitrarias son motivo de especial preocupación para el gobierno estadounidense.
Posteriormente, el 22 de abril, se emitió una nueva alerta focalizada en el departamento de Nariño, reiterando la recomendación de evitar esta zona. El comunicado advierte que en este territorio son frecuentes los delitos violentos como robos a mano armada y homicidios, además de la presencia activa de grupos terroristas.
En el documento, la embajada también llama la atención sobre las manifestaciones políticas que, si bien son comunes en el país, pueden convertirse en eventos imprevisibles que bloquean vías, limitan el acceso al transporte público e incluso derivan en enfrentamientos con saldo de heridos o víctimas mortales.
Como parte de las restricciones impuestas al personal oficial en Colombia, el gobierno de EE. UU. prohibió a sus empleados el tránsito por fronteras terrestres sin autorización especial, así como el uso de motocicletas, taxis callejeros o cualquier servicio de transporte público no preestablecido.
Estas recomendaciones hacen parte de una política habitual del Departamento de Estado, que actualiza periódicamente sus niveles de alerta en función del contexto de seguridad en los países donde mantiene presencia consular o diplomática. No obstante, el pronunciamiento ha generado reacciones y expectativas sobre cómo podría impactar la percepción internacional de Colombia en materia de turismo, inversión y cooperación bilateral.