El Senado de la República eligió este martes a Miguel Polo Rosero como nuevo magistrado de la Corte Constitucional, con 57 votos frente a los 47 de Claudia Dangond.
Polo Rosero, quien contó con el respaldo del Gobierno, asumirá el cargo en reemplazo de Antonio Lizarazo, quien dejará el Alto Tribunal en enero de 2025.
Por su parte, Polo Rosero expreso al tomar el cargo que, “quiero agradecerle al Consejo de Estado por haberme ternado a esta dignidad y al Congreso, especialmente a ustedes, por haberme designado como nuevo magistrado de la Corte Constitucional, e igualmente quiero hacer una defensa férrea de lo que es la Corte y cada uno de los magistrados, quienes le han dedicado toda su vida y entrega, su objetividad e independencia a la defensa de la Constitución Política”.
Es decir que en una noche, cuando Dangond partía como principal favorita para llegar al alto tribunal, la aspirante de los partidos de la oposición como Centro Democrático, Cambio Radical y el Conservador, sumado a apoyos individuales de otras colectividades, como el de Angélica Lozano, del partido Alianza Verde, y otros más, perdió la contienda. Un duro golpe para las colectividades contrarias al Gobierno, que acusaban a funcionarios Petro de hacerle ‘lobby’ a Polo.
Los encargados de abrir la urna para contar los votos fueron dos contradictores políticos, pese a que pertenecen a la misma colectividad, Alianza Verde: los senadores Jonathan Ferney Pulido Hernández, más conocido como Jota Pe Hernández, e Inti Asprilla, en una delegación en la que también estuvo una fuerte crítica de Hernández, como María José Pizarro, del Pacto Histórico, que en el pasado ha acusado a su colega de acoso durante su ejercicio legislativo.
De esta manera, la corporación habló y definió el nuevo integrante de la Corte, de la terna presentada por el Consejo de Estado, en la que también estaba el aspirante Jaime Humberto Tobar, que no obtuvo ningún respaldo en esta designación. “Cuente en voz alta”, se escuchó al congresista Asprilla decirle al subsecretario del Senado, Saúl Cruz, encargado de acompañar el respectivo escrutinio, con el ánimo de que la verificación de la votación fuera de conocimiento público.