El presidente Gustavo Petro se subió a la tarima instalada en la Plaza de Bolívar y entregó a sus simpatizantes uno de sus discursos, quizás, más agresivos en lo que va de su administración. Advirtió que la movilización social será permanente y hasta amenazó con “sacar” a los congresistas que no caminen en la aprobación de sus reformas.
La movilización social de este 18 de marzo marcó el inicio de lo que será la convocatoria del Gobierno a una consulta popular y la medición en las calles de la popularidad del presidente y las reformas que pretende aprobar ante el Congreso en lo que queda de su mandato.
“Cada senador debe recordar que no es más que un simple representante del pueblo y que debe obedecerlo y que, si no es así, si se cree tirano sobre el pueblo, si le da miedo el pueblo que representa, entonces el pueblo los sacará del Congreso como tiene que ser. Y no estoy hablando carreta, los que fuimos del M-19 no aprendimos carreta”, dijo el presidente Petro.
La alusión directa a un grupo que estuvo en armas ocurre también en medio de las presiones y amenazas que denunciaron los integrantes de la Comisión Séptima previo a la discusión de la reforma laboral. De hecho, durante la jornada de protestas, el Congreso tuvo que negar el ingreso al público y la célula legislativa sesionó a puerta cerrada.
“Los parlamentarios que se han ido contra el pueblo, que han traicionado al pueblo, a sus representantes más queridos, a sus representados que son por los que tendrían que priorizar sus tiempos, priorizar sus querencias, han traicionado al pueblo de Colombia, y lo han hecho por la codicia, lo han hecho por dineros, se han arrodillado al rico”, señaló el presidente.
El presidente Petro, de acuerdo con las encuestas, conserva una popularidad fiel del 30% y parece que jugará a mantener a sus simpatizantes en las calles. Aseguró que la movilización social será permanente mientras los congresistas no avancen en la aprobación de sus proyectos y que esa será la constante hasta desencadenar en la consulta popular.