La Corte Suprema de Justicia llamó a juicio al jefe de gabinete del gobierno Petro, Armando Benedetti, por su presunta participación en los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y tráfico de influencias, en el marco del escándalo de corrupción en el extinto Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade).
Según la investigación del alto tribunal, Benedetti, cuando se desempeñaba como congresista, habría favorecido a la Sociedad Cameral de Certificación Digital (Certicámara S.A.), filial de la Cámara de Comercio de Bogotá especializada en firmas digitales. Su posible mediación habría facilitado que la empresa recibiera, el 1 de agosto de 2017, un contrato por 1.065 millones de pesos.
Desde la firma Benavides Marín Valencia, que representa legalmente a Benedetti, emitieron un comunicado en el que se cuestiona el proceso judicial, asegurando que la magistrada Cristina Lombana habría vulnerado sus garantías debido a una supuesta enemistad con el funcionario. Asimismo, Benedetti reiteró su inocencia y aseguró que demostrará que el caso «jamás debió llegar a esta instancia».
El excongresista también manifestó su inconformidad con el proceso, señalando que la magistrada resolvió acusarlo sin practicar seis testimonios previamente decretados. No obstante, anunció que no interpondrá recursos contra la decisión y que presentará sus pruebas ante la Sala de Juzgamiento.
Antecedentes del caso Fonade
El caso Fonade ya ha resultado en condenas para los excongresistas del Partido de La U, Musa Besaile y Bernardo ‘Ñoño’ Elías, quienes aceptaron su responsabilidad en los hechos. Besaile fue sentenciado a dos años y seis meses de prisión por tráfico de influencias, mientras que Elías recibió una pena de tres años y dos meses por el mismo delito, además de interés indebido en la celebración de contratos.
Las investigaciones revelaron que el escándalo tuvo origen en 2016, cuando Jorge Iván Henao, asesor de la gerencia de Fonade y pieza clave en el caso, habría facilitado la adjudicación de contratos a Certicámara.
Según el ente investigador, la gestión de los excongresistas se habría concretado tras una reunión con Benedetti en el Congreso, en la que se acordó la búsqueda de un contrato en Fonade ajustado al objeto de la empresa.