La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha suspendido y reducido varios de sus programas de asistencia en Colombia debido a la falta de fondos, una situación que se ha visto agravada por recortes en la financiación que recibe el organismo, particularmente después de que Estados Unidos anunciara drásticos recortes en su ayuda a la cooperación internacional.
Según indicó el portavoz de ACNUR, William Spindler, la organización necesita 118,3 millones de dólares para continuar con sus actividades este año. Esta reducción de fondos pone en riesgo los avances logrados en la protección e integración de las poblaciones desplazadas, afectando especialmente a los grupos más vulnerables, como niños, mujeres y familias.
Uno de los programas afectados es la distribución de ayuda humanitaria en la región de Catatumbo, zona azotada por el conflicto armado, donde miles de personas han sido desplazadas. Además, ACNUR tuvo que suspender dos programas de apoyo a más de 17.000 niños que habían comenzado en 2024, lo que pone a estos menores en peligro de ser reclutados por grupos armados o sufrir otros abusos.
La organización también se ha visto obligada a interrumpir las labores de regularización de aproximadamente 500.000 venezolanos refugiados en Colombia y el apoyo a programas del gobierno colombiano para la legalización de asentamientos informales de más de 100.000 desplazados internos.
A pesar de estos recortes, ACNUR destacó la solidaridad de otros donantes internacionales, como Japón, Suecia, Corea del Sur y España, quienes continúan apoyando los esfuerzos en Colombia. Sin embargo, el organismo sigue buscando soluciones a largo plazo y ha reiterado su llamado a la comunidad internacional para asegurar el financiamiento necesario para continuar con la asistencia a los refugiados y desplazados en la región.
La falta de fondos también afecta a los esfuerzos de estabilización y autonomía de los más de siete millones de desplazados internos en Colombia, así como a los más de 3 millones de refugiados y migrantes venezolanos que han llegado al país en los últimos años.