Este lunes 15 de enero, los líderes de varios organismos de la ONU unieron sus voces para hacer un llamado urgente a un mayor y más rápido acceso a la ayuda vital al territorio palestino, que llega a más de cien días de guerra en Gaza y sin una tregua a la vista.
Una de las preocupaciones de la ONU se enfoca en los temores de una hambruna y de una catástrofe por la propagación de enfermedades.
“La gente en Gaza corre el riesgo de morir de hambre a pocos kilómetros de camiones llenos de alimentos”, advirtió la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cindy McCain, en un llamamiento firmado también por los responsables del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo a lo expuesto por estos lideres , la ONU y sus socios de ayuda distribuyen alimentos a la población dentro de Gaza todos los días desde que Israel implementó un bloqueo casi total en la Franja como respuesta a los ataques liderados por Hamás en los que unas 1200 personas murieron en el sur de Israel y alrededor de 240 fueron tomadas como rehenes.
“La ayuda humanitaria por sí sola no puede satisfacer las necesidades esenciales del pueblo de Gaza”, apuntaron los titulares de las agencias de la ONU, en tanto que McCain insistió en que se necesitan medidas urgentes para impulsar las entregas de ayuda en el devastado territorio donde toda la población depende de la asistencia humanitaria para sobrevivir.
“Cada hora perdida pone en riesgo innumerables vidas. Podemos mantener a raya la hambruna, pero sólo si podemos entregar suficientes suministros y tener acceso seguro a todos los necesitados, dondequiera que estén”, recalcó McCain.
El jueves pasado, llegó al norte de Gaza el primer convoy con víveres del PMA desde la pausa humanitaria de finales de noviembre. La ayuda distribuida alcanzó a unas 8000 personas.
En un comunicado conjunto, las tres agencias de la ONU pidieron acción inmediata para:
Abrir nuevas vías de entrada, permitir que más camiones pasen por los controles fronterizos cada día garantizar menos restricciones al movimiento de los trabajadores humanitarios, garantizar la seguridad de las personas que acceden y distribuyen la ayuda.
De acuerdo con las Naciones Unidas las últimas evaluaciones de inseguridad alimentaria en Gaza, reconocidas internacionalmente, indicaron que cerca de 2,2 millones de personas están en crisis o en niveles peores de inseguridad alimentaria aguda.