El papa Francisco decidió eliminar el secreto pontificio para los procesos adelantados contra miembros de la Iglesia por casos de pederastia, accediendo así a una de las peticiones de las víctimas de abuso sexuales por parte de sacerdotes católicos.
Con esta decisión llega a su fin la reserva sobre este controvertido tema en el que suele intervenir la Santa Sede. La orden entra en vigor desde este 17 de diciembre y por ende las denuncias, juicios y sentencias relacionadas a los casos de agresiones sexuales a menores ya no tendrán carácter secreto.
Además el sumo pontífice anunció normas más severas contra los casos de pederastia, como castigos más fuertes para los clérigos que adquieran y posean pornografía de menores de 18 años; hasta ahora el uso de este tipo de material estaba restringido a imágenes con menores de hasta 14.