Una preocupante advertencia hizo este 28 de julio el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, a propósito de la ola de calor que azota Norteamérica, Europa y zonas de Asia.
Declaró que el calentamiento global terminó y dio paso a la ebullición global pues según la Organización Meteorológica Mundial (OMN) y el Servicio Copernicus de la Comisión Europea, julio será el mes más caluroso en la historia de la humanidad.
De acuerdo con la OMM, la temperatura promedio mundial durante julio, alcanzó los 16,95 grados Celsius, superando significativamente el récord anterior establecido en julio de 2019 con 16,63.
«El cambio climático ya está aquí. Es aterrador. Y es solo el principio. La era del calentamiento global ha terminado; llegó la era de la ebullición global», lamentó Guterres durante un discurso en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, donde además recalcó lo que para la comunidad científica es evidente, pero muchos ignoran: «Los humanos son los responsables».
Los expertos advierten que estos extremos están directamente relacionados con el cambio climático y son causados por las emisiones antropogénicas, es decir, las emitidas por actividades humanas, los combustibles fósiles como el gas y el pretróleo que están ocasionando deshielo, destrucción de corales y bosques.
Incluso debajo del mar las temperaturas no han dejado de subir, pues en grandes partes de Norteamérica, Asia, África y Europa se han registrado temperaturas muy altas como nunca antes.
António Guterres comentó que aún se podría evitar el aumento de la temperatura global 1.5°C por encima de los niveles preindustriales para fin de siglo y así evitar el cambio climático.
Guterres alertó que el clima extremo causa muchas afectaciones tanto a las personas como a nuestro entorno pues se han registrado incendios en bosques donde han muerto muchas personas, lo que ha causado preocupación en todo el mundo. Es por ello que exhortó a todos los países a frenar las emisiones, poner fecha al abandono de los combustibles fósiles o cambiar los sistemas de transporte y alimentación.
Hay que destacar que en Estados Unidos las temperaturas superaron los 50 grados Celsius y provocaron la muerte de muchas personas por golpes de calor o quemaduras.