El número de muertos en la Franja de Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023 ha alcanzado los 48.291, tras registrarse 20 nuevas víctimas en las últimas 48 horas, según informó este martes el Ministerio de Sanidad del enclave. Además, el número total de heridos asciende a 111.722, con 29 personas más ingresadas en hospitales debido a los recientes ataques.
Entre los fallecidos, 15 son cuerpos recuperados bajo los escombros, reflejando la devastación que persiste en varias zonas del enclave palestino. Otros cinco murieron en ataques israelíes recientes, a pesar de que se mantiene un alto el fuego en vigor. Entre estos últimos se encuentran tres policías gazatíes, abatidos el pasado domingo en un ataque aéreo israelí cerca de la ciudad de Rafah, en el sur del enclave, según denunciaron las autoridades de Hamás.
El Ejército israelí confirmó la ofensiva y aseguró que el ataque tenía como objetivo a un grupo de «individuos armados» que se dirigían hacia las tropas israelíes apostadas en el sur de Gaza, cerca de la frontera con Egipto. Sin embargo, las autoridades palestinas han denunciado que las víctimas incluyen agentes de seguridad y que los ataques continúan afectando a la población civil, agravando la crisis humanitaria en el enclave.
Desde el inicio de la guerra, el territorio ha sido objeto de intensos bombardeos y asedios, lo que ha generado una situación crítica para los habitantes de Gaza. La destrucción de infraestructuras clave, incluidos hospitales, escuelas y refugios, ha complicado la respuesta humanitaria, mientras que la falta de suministros médicos y alimentos ha llevado a la comunidad internacional a redoblar sus llamados a un cese definitivo de las hostilidades.
Las organizaciones humanitarias han alertado sobre las difíciles condiciones en las que sobreviven los habitantes del enclave, muchos de los cuales han sido desplazados de sus hogares debido a los continuos bombardeos. Según la ONU, la situación en Gaza es una de las crisis humanitarias más graves del siglo XXI, con millones de personas en riesgo de hambruna y sin acceso a servicios básicos.
Mientras tanto, la presión internacional para alcanzar un acuerdo de paz duradero sigue en aumento. Países y organismos internacionales han instado a Israel y a las facciones palestinas a detener la escalada del conflicto y a permitir el ingreso de más ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Sin embargo, la falta de consenso en las negociaciones y los constantes enfrentamientos dificultan la posibilidad de una solución a corto plazo.