El líder del movimiento La Libertad Avanza, de 53 años, derrotó en las urnas al candidato oficialista y entonces ministro de Economía, Sergio Massa.
El nuevo presidente recibió el bastón de mando y la banda presidencial de manos del presidente saliente Alberto Fernández. En el acto también tomó posesión del cargo la nueva vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel.
Milei se juramentó como presidente en el Congreso de Argentina, en un acto que demoró en iniciar, el ultraderechista quien se ha caracterizado por romper algunas tradiciones protocolares, en lugar de ofrecer el discurso inaugural ante la Asamblea, lo hizo fuera, en las graderías.
Durante su discurso destacó que “Hoy comienza una nueva era» expuso que se necesita un ajuste fiscal que recaiga en el Estado y no en el sector privado, “no hay plata» agregó el mandatario argentino.
Milei fue avalado por el deseo de cambio de una mayoría que quiere terminar con la inflación interanual de 142 %, una de las más altas del mundo, entre otros problemas sociales como la creciente pobreza y la inseguridad.
El ultraderechista se enfrenta al gran desafío de recuperar la economía de un país cuyas reservas netas de divisas se estiman en 10.000 millones de dólares en números rojos, una inflación anual que va en aumento y se enfrenta a una probable recesión.
Milei había prometido dolarizar la economía y el cierre del Banco Central como ejes centrales de su campaña.
Al acto de posesión estuvieron invitados como el rey Felipe VI, el presidente de Paraguay, Santiago Peña y Luis Lacalle Pou de Uruguay, el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky.