La Fiscalía de Bolivia ordenó la captura del expresidente de ese país, Evo Morales, para que responda por una denuncia del actual gobierno interino por los delitos de sedición y terrorismo.
Con esta decisión, los agentes de policía están en la capacidad de aprehender al exmandatario en caso de que llegue a pisar suelo boliviano.
El proceso contra Morales inició tras conocerse un audio en el que supuestamente se escucha la voz del expresidente dando instrucciones a sus seguidores para bloquear las carreteras e interrumpir el suministro de alimentos y bienes de primera necesidad en algunas ciudades del país andino.
Ante estas acusaciones, Evo Morales califica la grabación como parte de un montaje en su contra.
Pese a la orden judicial contra el expresidente, la tarea de las autoridades de Bolivia para llevar a Morales ante la justicia ya tienen un obstáculo. Este miércoles el gobierno de Argentina, país donde se encuentra el exmandatario indígena, le concedió el estatus de refugiado, por lo que es poco probable que la administración del recién posesionado Alberto Fernández extradite a Evo hacia La Paz.
Cabe recordar que Evo Morales renunció a la presidente de Bolivia tras ganar su reelección en unas controvertidas elecciones en las que se denunciaron varias irregularidades a su favor.