El Ejército de los Estados Unidos anunció este 11 de marzo el despliegue de más de 600 militares adicionales en la frontera con México, como parte de la estrategia del presidente Donald Trump para combatir la inmigración ilegal y el narcotráfico.
De estos efectivos, alrededor de 40 serán analistas de inteligencia de la fuerza aérea y aproximadamente 590 serán ingenieros del Ejército, según informó el Comando Norte de Estados Unidos en un comunicado. Con este refuerzo, el número total de tropas desplegadas o programadas para ser enviadas a la frontera sur asciende a aproximadamente 9.600.
El comunicado también señaló que “el número exacto de personal fluctuará a medida que las unidades roten y se asignen fuerzas adicionales”.
Este refuerzo se suma a la declaración de emergencia nacional en la frontera, firmada por Trump el 20 de enero, primer día de su segundo mandato. En su reciente intervención ante el Congreso, el mandatario afirmó que los cárteles criminales que operan en la frontera representan una amenaza para la seguridad nacional.
Además, la administración Trump ha designado a seis grupos mexicanos, incluido el cártel de Sinaloa, como organizaciones terroristas globales. También ha implementado medidas como redadas migratorias, arrestos y deportaciones masivas para frenar la migración ilegal.
Paralelamente, México ha desplegado 10.000 soldados en la zona limítrofe como parte de negociaciones para evitar la imposición de aranceles del 25% a sus productos. Tras conversaciones con el gobierno estadounidense, Trump decidió pausar la aplicación de estas tarifas hasta el 2 de abril.