El presidente panameño, José Raúl Mulino, anunció este jueves 8 de agosto que los vuelos de repatriación, financiados por Estados Unidos, de migrantes que han llegado por la selva del Darién, serán hacia Colombia, como país fronterizo y desde donde entran esos transeúntes.
“Serán a Colombia (los vuelos de repatriación). Todo el mundo entra por Colombia, no por Venezuela. No tenemos frontera con Venezuela, es Colombia, y sí se está arreglando ese tema”, declaró Mulino, quien el pasado 3 de julio, días después de haberse posesionado, comenzó a cercar los pasos o trochas que usan cientos de miles de personas para llegar al país centroamericano y de allí seguir una larga travesía hacia Norteamérica
Las deportaciones hacen parte de un acuerdo firmado por Panamá y EE.UU. que implica un apoyo estimado en 6 millones de dólares, destinado a financiar el programa binacional para disminuir o frenar el flujo migratorio que se había venido dando en los últimos años y que podría aumentar con la actual crisis política de Venezuela.
De esta problemática dialogaron el presidente Mulino y la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson, quien en días pasados estuvo en Panamá donde sostuvo encuentros con varias autoridades.
“Conversé de ese tema y se lo dije a la general Richardson, que estamos esperando el memorándum de entendimiento (MoU/ el acuerdo entre ambas partes para repatriar migrantes)”, detalló el mandatario panameño.