Un tribunal francés ha condenado a cuatro ciudadanos colombianos por una serie de robos cometidos durante los Juegos Olímpicos de París. El fallo, emitido por el Tribunal Correccional de Bobigny, impuso dos años de prisión a tres hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 24 y 43 años.
Además de la pena de cárcel, los condenados deberán pagar una multa de 5.000 euros cada uno y enfrentarán una prohibición de ingresar a territorio francés durante los próximos diez años. La investigación se inició tras la denuncia de la empresa Beijing Momenta Media por el hurto de una cámara valorada en 15.000 euros, y la queja del atleta estadounidense Ben Hallock por el robo de su acreditación olímpica.
El análisis de las cámaras de seguridad fue crucial para identificar a los responsables. Entre los detenidos se encontraban dos hermanos colombianos residentes en Brasil, la pareja de la mujer y un amigo del grupo. Las autoridades recuperaron un botín que incluía cámaras fotográficas, lentes, computadoras y otros objetos de valor en un apartamento Airbnb alquilado por los delincuentes.
Los ladrones, que arribaron a París en julio, operaban haciéndose pasar por turistas o miembros de la organización olímpica. Su actividad delictiva se extendió más allá de las sedes deportivas, abarcando robos en restaurantes y hoteles de la capital francesa.
La sentencia emitida el lunes 12 de agosto sirve como un ejemplo de las consecuencias legales severas para quienes deciden delinquir en eventos internacionales de alta seguridad.