Lo que habría sido un ataque de Israel contra los integrantes del partido político y grupo paramilitar musulmán chií libanés, Hezbollah, dejó cientos de personas heridas en los suburbios de Beirut y otras ciudades.
Y es que paradójicamente para evitar el uso de tecnología que lograra ubicarlos o hackearlos, el grupo utilizaba para comunicarse los obsoletos localizadores conocidos como beeper, después de que su líder, Hassan Nasrallah, advirtiera que no llevaran teléfonos móviles por el riesgo de ser rastreados sus movimientos y llevar a cabo ataques selectivos.
Según los medios de comunicación estatales libaneses, un alto cargo de la inteligencia militar y un funcionario de un grupo libanés con conocimiento de la situación, confirmaron que los equipos sí habían detonado, sin explicarse cómo fue posible este ataque masivo.
Fotos y vídeos que circulaban por las redes sociales mostraban a personas tendidas en el pavimento con heridas en las manos. El segundo funcionario dijo a Associated Press que se creía que había sido un ataque israelí, sin embargo el Ejército al mando de Benjamín Netanyahu, ha declinado hacer comentarios sobre la acusación.
El Ministerio de Sanidad libanés pidió a todos los hospitales que estuvieran alerta para recibir a pacientes de urgencia, mientras que a las personas que tuvieran localizadores que se alejaran de ellos. También pidió a los trabajadores sanitarios que evitaran el uso de dispositivos inalámbricos.
La Agencia Nacional de Noticias estatal dijo que los hospitales del sur del Líbano, el valle oriental de la Bekaa y los suburbios del sur de Beirut -todas zonas donde Hezbolá tiene una fuerte presencia- habían hecho un llamamiento a la gente para que donaran sangre de todo tipo.
Un funcionario de Hezbolá afirmó que al menos 150 personas, entre ellas miembros del grupo, resultaron heridas. Dijo que las explosiones fueron el resultado de «una operación de seguridad que tenía como objetivo los dispositivos».
«El enemigo (Israel) está detrás de este incidente de seguridad», dijo el funcionario, sin dar más detalles. Añadió que los nuevos localizadores que llevaban los miembros de Hezbolá tenían baterías de litio que al parecer explotaron.
El incidente se produce en un momento de tensión entre Líbano e Israel. El grupo militante Hezbolá y las fuerzas israelíes llevan más de 11 meses enfrentándose casi a diario con el telón de fondo de la guerra contra Hamás, considerado aliado de Hezbolá, en Gaza.