En un operativo conjunto entre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) y diversas agencias de seguridad, se logró la captura de un presunto miembro de la poderosa organización criminal Tren de Aragua en Texas. Este arresto, realizado el 6 de febrero de 2025, resalta los esfuerzos continuos para combatir el crimen organizado y la delincuencia transnacional que afectan a los Estados Unidos.
El detenido, de 34 años y originario de Venezuela, fue arrestado durante una operación policial de rutina llevada a cabo en colaboración con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, y el Departamento de Seguridad Pública de Texas. La sorpresa para las autoridades llegó al confirmar que este individuo, además de estar vinculado al Tren de Aragua, tenía antecedentes por un intento de contrabando de armas de fuego desde los Estados Unidos. El informe de ICE reveló que el sujeto fue previamente condenado por este delito, lo que eleva la gravedad de su implicación en actividades criminales transnacionales.
El Tren de Aragua, considerado uno de los grupos criminales más peligrosos de América Latina, ha estado involucrado en una variedad de actividades ilícitas, que incluyen tráfico de drogas, secuestro, extorsión y trata de personas, lo que representa una seria amenaza tanto para América Latina como para Estados Unidos. La captura de este individuo refuerza los esfuerzos del gobierno estadounidense por erradicar la actividad criminal organizada, con un enfoque particular en la seguridad pública. En este contexto, el agente especial Craig Larrabee, quien lidera las investigaciones de seguridad nacional en San Antonio, expresó que el arresto de este miembro del Tren de Aragua es una victoria significativa para las fuerzas de seguridad, destacando la colaboración entre las diferentes agencias como clave en el éxito de la operación.
Por el momento, el detenido permanecerá bajo custodia de ICE a la espera de los procedimientos legales correspondientes, incluido el proceso de deportación. Las autoridades continúan reforzando su estrategia contra las organizaciones criminales transnacionales, con la intención de reducir su influencia en territorio estadounidense y proteger a las comunidades de actividades delictivas asociadas.